Por: Holger Kreienbrink – Director Product Intelligence, Product Success, Graphisoft
En un contexto donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la Inteligencia Artificial (IA) se está convirtiendo en una herramienta esencial en la restauración y rehabilitación de edificios. Este enfoque no sólo redefine cómo preservar nuestro patrimonio cultural, sino que también establece un nuevo estándar en la manera en que abordamos la construcción y la renovación.
La restauración de edificios históricos es un proceso que exige precisión y respeto por la historia. Aquí, la IA permite a los arquitectos y restauradores analizar vastos volúmenes de información, como planos antiguos y características de materiales, facilitando la recreación digital de estructuras dañadas o deterioradas. Al combinar esta capacidad analítica con herramientas como el Building Information Modeling (BIM), se pueden prever las necesidades de conservación con mayor exactitud, optimizando así el tiempo y los recursos involucrados.
Un aspecto destacado de esta evolución es el uso de nubes de puntos, especialmente en flujos de trabajo de las nuevas herramientas de diseño disponibles del mercado, que transforman escaneos láser en modelos tridimensionales precisos. Esta tecnología no solamente permite intervenciones más informadas en monumentos, sino que también garantiza que las características originales de las estructuras se respetan y conservan, minimizando el riesgo de daños durante el proceso de restauración.
La IA además de mejorar la precisión en la rehabilitación, promueve la sostenibilidad. Con algoritmos que analizan el deterioro de los materiales, los especialistas pueden desarrollar planes de conservación más eficaces, prolongando la vida útil de los edificios. Además, la capacidad de simular diferentes escenarios de restauración permite a los profesionales explorar soluciones innovadoras antes de implementar cambios físicos.
A medida que nos adentramos en un futuro cada vez más digitalizado, los arquitectos y restauradores deberán adaptarse a un entorno donde las habilidades en BIM e IA se vuelven imprescindibles. En 2025, dominar estas herramientas será esencial para cualquier profesional del sector. El arquitecto del futuro será un híbrido entre creativo y tecnólogo, capaz de interpretar datos y utilizar IA para mejorar tanto el diseño como la eficiencia operativa de sus proyectos.
Con la IA desempeñando un papel crucial en el futuro de la arquitectura, los arquitectos deberán adoptar una mentalidad más amplia en cuanto al uso de tecnología en sus procesos creativos. En 2025, será esencial que los profesionales del sector dominen herramientas como BIM avanzado, IA aplicada a la sostenibilidad, y habilidades en programación para desarrollar soluciones paramétricas. El arquitecto del futuro será un híbrido entre creativo y tecnólogo, capaz de interpretar datos y utilizar IA para mejorar tanto el diseño como la eficiencia operativa de sus proyectos.
Equipo Prensa
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