En Chile, los chilenismos son parte esencial del lenguaje, pero pueden ser un desafío para quienes no los conocen. Con esto en mente, Transcripción Plus, una plataforma chilena de transcripción de audios, ha desarrollado un sistema de doble verificación que permite detectar estos modismos y entregar textos precisos, facilitando la comprensión para todos.
La idea nació en 2018, cuando la periodista Scarlett Olave, mientras viajaba por el mundo con su esposo Rubén Torres, detectó la necesidad de un sistema que combine precisión, rapidez y un enfoque humano. Así inició un servicio personalizado de transcripciones de audio a texto que eventualmente evolucionaría para convertirse en una plataforma que combina tecnologías de inteligencia artificial (IA), con revisiones realizadas por humanos.
El camino no estuvo exento de hitos clave. “El primero fue en febrero de 2019, cuando formalizamos la empresa, dejando atrás el pago por boletas de honorarios. Luego, en agosto del año pasado, mi esposo renunció a su trabajo para sumarse como CTO y dedicarse 100% al proyecto”, cuenta Olave.
Para garantizar transcripciones exactas, la empresa implementó un modelo híbrido donde la IA procesa el audio y luego un especialista en lingüística revisa el texto. “Esto nos permite entregar un 99% de precisión, que es lo que esperan nuestros clientes”, explica la fundadora.
Hoy, Transcripción Plus opera en los sectores judicial y de investigación académica, con planes de expandirse al ámbito médico. Su plataforma permite a los clientes gestionar pedidos, a los transcriptores administrar su trabajo, además de ajustar tarifas dinámicas según la calidad requerida. “Ofrecemos transcripciones automáticas a menor costo para quienes no necesitan alta precisión. Además, brindamos 120 minutos de prueba gratuita para que evalúen el servicio antes de suscribirse, combinando un modelo SaaS con un servicio personalizado”, concluye Olave.
Aunque aún no han recibido inversiones, su credibilidad se respalda con clientes como Naciones Unidas y la Universidad de Chile. “La confianza es clave, por eso garantizamos total seguridad y acuerdos de confidencialidad con transcriptores y clientes”, destacan desde la startup. Hoy cuentan con 12 transcriptores y reclutan constantemente para adaptarse a la demanda. Además, avanzan en su expansión internacional hacia Argentina, México y Colombia.