La era digital ha traído consigo una transformación radical en la forma en que las empresas operan y compiten. En este entorno dinámico, el concepto de outsourcing se ha elevado a un nuevo nivel, desempeñando un papel fundamental en la optimización de las operaciones empresariales y la maximización de la eficiencia.
El outsourcing, una estrategia que implica subcontratar ciertas funciones o procesos a terceros especializados, se ha convertido en un aliado poderoso en la búsqueda de una mayor agilidad y adaptabilidad en un mundo empresarial en constante cambio. Desde la gestión de recursos humanos hasta la tecnología de la información y el servicio al cliente, las organizaciones están recurriendo al outsourcing para concentrarse en sus competencias centrales mientras confían en expertos externos para tareas secundarias.
«En un mundo donde la información se ha convertido en un activo invaluable, la protección y confidencialidad de los datos son pilares fundamentales para el crecimiento empresarial. En este escenario, el servicio de outsourcing emerge como un bastión de seguridad y confianza, rediseñando las reglas del juego en el sector. Cada empresa que se aventura en el terreno del outsourcing abriga legítimas preocupaciones en torno a la seguridad de su información” asegura Matias Corrales, CEO de Kolossus Chile.
Conscientes de estas inquietudes, los servicio van más allá, estableciendo acuerdos de confidencialidad que van bajo el acrónimo de NDA (Acuerdo de No Divulgación, por sus siglas en inglés). Estos acuerdos refuerzan un compromiso irrevocable de salvaguardar la información confidencial, proporcionando a las empresas una garantía inquebrantable de protección.
La singularidad del servicio radica en que, al provenir de un proveedor externo, se asegura que la información de cada cliente sea tratada con la misma uniformidad de importancia. En ningún momento se comparte, se divulga ni se compromete.
“La seguridad no se reduce a meros acuerdos formales. Es una cultura. En esa línea, nos alineamos con las directrices establecidas en la normativa ISO 17999, un estandarte de excelencia en el mundo digital que certifica nuestra firme dedicación a la ciberseguridad en cada fase del proceso. Esta certificación es un respaldo sólido de nuestro compromiso en la salvaguardia de la información” finaliza Corrales.
El outsourcing en la era digital no solo impulsa la eficiencia empresarial, sino que también abre nuevas posibilidades de colaboración global y aprovecha la automatización y la inteligencia artificial para mejorar la productividad. Al elegir socios de outsourcing con sabiduría y adoptar las mejores prácticas de seguridad, las empresas pueden cosechar los beneficios de esta estrategia en constante evolución.
Equipo Prensa
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