Columna de Opinión

En el mundo moderno, los datos son tan abundantes como el aire que respiramos, más impactante aún es que el 90% de los datos existentes fueron creados en los últimos dos años, según el MIT. Cabe precisar que consideramos datos cualquier pedazo de información que podamos capturar, medir y almacenar. Cada año, los avances tecnológicos permiten transformar el mundo analógico en digital, proporcionando información que antes no era accesible. Por ejemplo, ahora un smartwatch puede medir nuestra presión arterial, contar nuestros pasos diarios y registrar nuestras horas de sueño. Antes, obtener estos datos requería un esfuerzo considerable; hoy es más sencillo acceder a esta información y tomar decisiones informadas sobre nuestra salud basadas en datos concretos.

¿Te imaginas trasladar esta lógica a tus operaciones logísticas? En el negocio logístico, los datos juegan un papel crucial en cada etapa del ciclo de vida de una operación. Desde la pre-operación, donde se dispone de bases de datos que incluyen precios, proveedores y operaciones históricas, permitiendo ofrecer servicios más adecuados a las necesidades de los clientes, hasta la centralización de la documentación. La coordinación de una operación de importación implica manejar una gran cantidad de documentos, y la capacidad de centralizarlos y escanearlos inteligentemente, independientemente de su tipo, formato o idioma, es esencial. Extraer información valiosa como fechas, representantes, sellos y descripciones de carga se convierte en una ventaja competitiva.


El seguimiento de contenedores en medio del mar es más complejo que en la ciudad. Utilizando una red inteligente de dispositivos y check-ins en los puertos de escala, se puede monitorear el avance de los contenedores y predecir posibles demoras. Para productos que requieren altos estándares de calidad durante su transporte, Internet of Things (IoT) permite monitorear elementos críticos como la humedad y la temperatura interna del contenedor a lo largo de todo el recorrido.

Cada paso de una operación logística puede medirse desde mucho antes de su inicio, buscando las mejores opciones de agentes de aduana, navieras y otros actores. Durante la operación, se minimiza la incertidumbre sobre el estado de la carga, un factor crucial en transacciones que pueden durar semanas. Finalmente, el análisis retrospectivo de estos datos ayuda a todas las partes involucradas a tomar mejores decisiones.

Desarrollar una cultura basada en datos durante los últimos años ha permitido a muchas empresas ofrecer un mejor servicio y anticiparse a las dinámicas del mercado basándose en experiencias previas. El negocio logístico tiene características de temporalidad marcadas. 

Aunque la experiencia empírica es valiosa, los datos proporcionan una base sólida para prepararse para el volumen de operaciones previo a las fiestas decembrinas, entender los factores climáticos que pueden afectar los tiempos de zarpe en ciertos puertos y estimar el impacto de conflictos bélicos en zonas estratégicas del planeta.El uso de datos en la logística no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también ofrece una ventaja competitiva significativa. La transformación digital de las operaciones es la clave para enfrentar los desafíos del presente y del futuro en el mundo logístico

Álvaro Serrano, CTO de KLog.co

Google News Portal Innova
Síguenos en Google Noticias

Equipo Prensa
Portal Innova

VIAS IMPORTACIONES 2024