Emprendimiento v/s éxito
Siempre cuando comento que soy emprendedor, la primera respuesta que recibo es: “me encantaría, tengo un proyecto, quiero dejar mi trabajo, etc.”, generalmente por el pretexto de querer ser económicamente independiente o ser tu propio jefe.
Lamentablemente la realidad, como en todo orden de cosas, es mucho más hostil de lo que se ve, ya que emprender no es un camino fácil, de hecho pues supone que estás 24/7 dedicado a sacar adelante tu empresa/emprendimiento, haciendo incluso que las horas del día se hagan cortas. Y todo esto se repetirá de lunes a domingo.
Como emprendedor te va a pasar de todo. Tu reloj no distinguirá si es de día o si es de noche, no tendrás vacaciones programadas, ni fines de semana por ley, tampoco descansos por salud, muchas veces te alimentarás mal, tendrás que soportar a malos competidores y muchos intentarán aprovecharse de ti sin que te des cuenta.
Y todo esto durante el largo camino hacia lo que muchos llaman «éxito», y este camino muchas veces nunca se termina y ese «éxito» a lo mejor nunca llega. ¿Tú te ves viviendo esto con una sonrisa una y otra vez? Si la respuesta es sí, pues puede que tengas espíritu de emprendedor.
Ser empleado, colaborador o ejecutivo es muchísimo más sencillo, cobras un sueldo a fin de mes, cumples un horario, tienes un contrato, tienes previsión, seguros y además si te despiden te pagan. Lo que no es nada de malo, ya que una sociedad se conforma con una diversidad de talentos y ser emprendedor, empresario o empleado no te hace mejor o peor, son otros los valores que te hacen diferente.
Esta idea que nos ha vendido la sociedad moderna cuando por ahí escuchas: «no quiero ser un empleado toda mi vida», gran parte de la sociedad, tácita o intrínsecamente te vende esta idea, esto de ser emprendedor, como ser cool que es lo máximo, pero no es así.
El gran dilema de la sociedad actualmente es que las ofertas satisfactorias son muy grandes, lo que se ha visto exacerbado por el uso de las redes sociales y los medios digitales. Es así como existe una sucesión de frustración muy preocupante, donde te muestran un estilo de vida increíble, sin preocupaciones y lleno de éxitos. En este sentido, la juventud es una de mis máximas preocupaciones, porque quieren apostar a eso y cuando no lo logran la desilusión es mortal.
Nunca hemos sido tan ricos como hoy. Si vemos la cantidad de cosas satisfactorias que te brinda esta sociedad y que puedes adquirir, nos sorprenderíamos, pero cada día que pasa somos una sociedad más frustrada, más infeliz e insatisfecha.
El emprendimiento se disparó en términos impresionantemente, muchos de ellos impulsados por los grandes genios del emprendimiento como Elon Musk, Jack Dorsey, Jeff Bezos etc. Pero son una excepción a la regla, son ínfimos los casos de éxito. En Chile el porcentaje de fracasos antes de los 3 años es del 92% y casi un 97% antes de los 5 años. Esa es la realidad.
Deberíamos tener una cultura de admiración por el éxito, pero venga de donde venga, de cualquier trabajo, cualquier oficio, no encasillarlo a sólo el emprendimiento, no sólo a valer millones de dólares como empresa y menos con la estupidez de querer llegar a ser una empresa unicornio, como si eso fuera el éxito.
El éxito es mucho más que tener una empresa exitosa y mientras no entendamos eso difícil será transformarnos en una sociedad feliz. Es ahí donde tenemos que poner nuestros esfuerzos, no en estar en portadas de diarios, sino también reconociendo el talento desde otra mirada, premiando los valores de honestidad, a los mejores ejecutivos, grandes personas, y tantas otras cosas que te harán más grande que ser un “emprendedor exitoso”.
Sebastian Jaramillo Bossi.
Co-Founder Kuick.-
Equipo Prensa
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