Según nuestro reciente informe de Ciudades Sostenibles 2022, Santiago es la tercera en el ranking de América Latina, por detrás de Bogotá y Ciudad de México. A escala global, la posición es menos favorable para la capital chilena: ocupa el lugar 80 de 100.
El reporte considera tres parámetros de evaluación: medioambiente, beneficios económicos y bienestar humano. En el marco del mes del urbanismo, hay que destacar que los resultados demuestran que en Chile tenemos mucho trabajo por hacer con el propósito de consolidar urbes con una mejor calidad de vida para sus habitantes. Oslo, Estocolmo y Tokio son las ciudades líderes a nivel mundial, pero ninguna de las 100 conjuga de manera ideal los tres ejes que configuran el estudio. Ninguna urbe del planeta estuvo en los tres pilares que conforman el desempeño general, lo cual da cuenta que la excelencia en una sola categoría no es suficiente para la prosperidad a largo plazo.
En todos ellos, Santiago está en los tramos finales (90 en medioambiente, 78 en personas y 76 en atributos económicos). El mejor indicador, relacionado con el aspecto económico, considera datos como los ingresos per cápita, la calidad del trabajo, transporte, vivienda, conectividad, y finanzas verdes, entre otros. Un desempeño preocupante es el lugar 90 en medioambiente, considerando los esfuerzos que el país ha hecho para liderar la transición energética en América Latina. Transporte sustentable, gestión de residuos, energías renovables, emisión de gases de efecto invernadero y calidad del aire, son algunos de los parámetros evaluados en esta dimensión del reporte.
Los hallazgos de la medición sugieren que es necesario centrarse más en los impactos al planeta y el bienestar de las personas que exclusivamente en los atributos económicos. A medida que las ciudades se apresuran a cumplir los compromisos del Acuerdo de París para 2030, dar el mismo valor a los tres pilares proporcionará mejores resultados.
El aumento en el costo de la vida es uno de los principales desafíos que hoy enfrentan, de manera transversal, las grandes urbes. En el caso de nuestro país, los resultados demuestran que tenemos mucho trabajo por hacer en materia de sostenibilidad y en específico en el desarrollo equitativo de nuestras ciudades.
Finalmente, es importante destacar que el reporte muestra varias sugerencias interesantes para revertir el desempeño de nuestra capital. Quizás la más importante de éstas es que las ciudades que logran recapitalizar su rentabilidad en servicios, políticas sociales y acciones ambientales, mejoran la prosperidad y calidad de vida de sus ciudadanos.
Magdalena Márquez jefa de Especialidad Estudios Sociales y Estándares Internacionales, Arcadis Chile
Equipo Prensa
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