Hace algunas semanas, el gobierno de Estados Unidos anunció una inversión de USD $3.200 millones adicionales destinados a su programa para reformar los hogares del país, con el fin de aumentar su eficiencia energética.
Este programa comenzó en 1976 y permite a las familias mejorar el aislamiento y la ventilación de sus hogares, instalar sistemas de calefacción y refrigeración de bajo consumo, así como adquirir electrodomésticos más eficientes.
La ayuda adicional se enmarca en plena alza en el precio de los biocombustibles, impulsada por la guerra entre Rusia y Ucrania. Se espera que con esta inyección de fondos se podrán reformar 450.000 hogares este año, donde las familias podrán ahorrar entre el 20 % y el 30 % de sus facturas.
¿Qué está pasando en Chile? Si bien se están haciendo algunas acciones con el mismo sentido, como el Piloto Nacional de Calefacción Eléctrica, iniciativa público-privada cuyo objetivo es la aceleración de la implementación de tecnologías eficientes de calefacción eléctrica en viviendas desde la zona central de Chile, hasta la zona austral y donde Midea es partícipe, aún falta un impulso adicional de las autoridades para que los hogares chilenos sean más eficientes.
Después de todo, tenemos que alinearnos con las ambiciosas metas que acordó Chile con el Protocolo de Montreal, que de cara a 2030 busca disminuir en un 50% la emisión de gases de efecto invernadero, producto de combustibles fósiles y otras fuentes de calentamiento global.
La penetración del aire acondicionado en nuestro país es menor al 10% y la mayoría de ellos responde a soluciones de retrofit, es decir que se instalan después de que las construcciones estén hechas. ¿No será hora de considerar este tipo de soluciones desde el diseño de las obras de carácter residencial? Además de ser un salto en la calidad de vida para las personas, también sería una excelente iniciativa para el medioambiente.
El aire acondicionado ya dejó de ser un lujo, se ha vuelto una necesidad debido al clima variable que tenemos en nuestro territorio y también a la alta contaminación que se registra.
Las ventajas del aire acondicionado son muchas: es un método de climatización eficiente sirve tanto para enfriar como para calefaccionar; es mucho más seguro y limpio que los métodos de calefacción a leña, parafina o a gas; es más cómodo; y hoy también es mucho más económico.
Es de esperar que las autoridades repliquen estas medidas que están impulsando los países desarrollados y el aire acondicionado se comience a considerar como la solución medioambiental que es.
Equipo Prensa
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