La crisis sanitaria por confinamiento mostrará el verdadero valor del 5G
- Estudio de Bain & Company
- La aceleración de la recuperación del Covid-19 puede dar una ventaja a los operadores de red.
Antes de la pandemia por Covid-19, algunas personas descartaban el 5G como una tecnología «no para ahora» o “para el futuro”, una que sería útil en una fecha futura cuando nuestras carreteras se vieran llenas de vehículos autónomos que dependen de la conectividad instantánea, pero no esenciales en el aquí y ahora. Pero poco sabían que las calles casi vacías de hoy ofrecerían una confirmación más inmediata del valor de 5G para los operadores de telecomunicaciones.
El auge del confinamiento en el uso de datos destaca la ventaja sostenible que los operadores pueden construir a través del 5G. Con miles de millones obligados a trabajar desde casa, los padres pasan horas en llamadas de Zoom, mientras sus hijos se mueven inquietos en las aulas virtuales. Esa demanda adicional de datos no se evaporará en el corto plazo, ya que muchos trabajadores seguirán teletrabajando durante al menos parte de la semana, incluso cuando puedan regresar a la oficina.
En las últimas semanas, algunos operadores han tomado medidas audaces para ampliar la cobertura 5G, con el objetivo de satisfacer las necesidades de este mundo cada vez más conectado y hambriento de datos. Eso debería dejarlos en una buena posición para obtener nuevos negocios de hogares, los cuales se encuentran desesperados por mejorar su conectividad a Internet para disfrutar de juegos y transmisiones sin interrupciones. Y a eso se le suman las posibilidades que la infraestructura 5G desbloquea en términos de mejorar la experiencia del cliente, automatizar procesos manuales y ofrecer nuevos productos y servicios.
La tendencia de adopción del 5G debería ser particularmente marcada en las muchas áreas en las que los usuarios dependen de conexiones xDSL de alambre de cobre que son demasiado lentas. Ya sea implementado como una opción de actualización por parte de los titulares o como una estrategia de ataque por parte de nuevos participantes, el acceso inalámbrico fijo 5G puede ser una forma inteligente de potenciar la banda ancha doméstica, sobre todo porque comparte una red con los servicios móviles 5G de un operador (con todos los ingresos y ventajas de costo que conlleva).
En lugar de requerir grandes gastos iniciales de capital para conectar un vecindario antes de ofrecer servicios, 5G FWA permite que un operador apunte a una cuota de mercado inicial de 5% a 10% de manera barata y rápida, y luego invierta en capacidad adicional a medida que aumenta la demanda. Las nuevas tecnologías 5G, como el acceso integrado y la red de retorno, aumentarán esta ventaja al reducir la necesidad de ejecutar fibra en cada celda pequeña.
Hay otra razón por la que Bain & Company estima que los operadores ágiles pueden encontrar un nuevo impulso para sus aspiraciones de 5G en la crisis actual: combatir la pandemia de Covid-19 ha hecho que los gobiernos sean más conscientes de que la capacidad de telecomunicaciones es una fuente de resistencia nacional. A medida que se preparan para gastar billones de dólares para reiniciar sus economías, Bain anticipa que se distribuirá una parte significativa del estímulo de infraestructura de manera que sea compatible con la implementación de 5G. Los operadores pueden prepararse ahora para ese posible gasto mediante la exploración de asociaciones con empresas de servicios públicos y otros organismos que pueden acelerar el despliegue de equipos 5G en terreno.
Las ciudades inteligentes son otro viento favorable para el 5G: es probable que más países usen infraestructura 5G y herramientas habilitadas para el Internet de las cosas (como los robots de imágenes térmicas) con el objetivo de protegerse contra futuras pandemias. La crisis de Covid-19 ya ha mostrado avances habilitados para 5G en medicina remota y escaneo. Los operadores deben estar al frente al lanzar y destacar las aplicaciones 5G que pueden apoyar la seguridad pública.
Por otro lado, los vientos en contra del 5G de hoy no deben ser ignorados. Los presupuestos para gastos de capital están bajo presión ya que los CFO maximizan el flujo de efectivo. Muchos consumidores tendrán que apretarse el cinturón en medio de la pérdida generalizada de empleos y recortes salariales; algunos preferirán extender la vida útil de sus teléfonos 4G en lugar de comprar un modelo 5G. Varios países han retrasado las subastas de espectro 5G debido al virus. Lo más extraño es que la información errónea en línea que vincula al 5G con el Covid-19 ha alentado a los vándalos a atacar la infraestructura móvil.
Sin embargo, los operadores pueden tomar medidas para mitigar estos aspectos negativos. Por ejemplo, implementar 5G puede agregar capacidad a las redes de manera más económica que expandir 4G, salvaguardando el efectivo. Los equipos de ventas pueden diseñar plazos de reembolso más largos (36 meses, por ejemplo) para alentar a los consumidores a no renunciar a sus ambiciones de actualización 5G. El intercambio dinámico de espectro ofrece una forma de evitar las subastas 5G demoradas ejecutando servicios en bandas de espectro más bajas ya disponibles.
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