Con el fin de impulsar la economía circular en la desalación de agua de mar, ACADES y Circular Tec firmaron un acuerdo de colaboración para realizar estudios en la valorización de membranas y el desarrollo de estrategias para la reutilización de salmueras.
La escasez hídrica y la adopción de prácticas más sostenibles han convertido a la economía circular en una pieza clave para el desarrollo de industrias como la generación de agua. En Chile, esto se está consolidando gracias al reciente acuerdo firmado entre la Asociación Chilena de Desalación y Reúso (ACADES) y Circular Tec, que busca realizar estudios para la valorización de membranas de osmosis inversa y desarrollar estrategias innovadoras de reutilización de salmueras.
ACADES, un gremio que reúne a más de 80 socios, entre los que se encuentran las principales empresas generadoras de agua del país, trabaja en el desarrollo de soluciones tecnológicas y de política pública que permitan asegurar el suministro hídrico en todo el país a través de fuentes no convencionales como la desalación de agua de mar y el reúso de aguas residuales. El director ejecutivo del gremio, Rafael Palacios, destaca que “el acuerdo entre ACADES y Circular Tec combina innovación, sostenibilidad y colaboración para evaluar opciones de valorización en las distintas materialidades utilizadas actualmente en los procesos de generación de agua, así como también en los subproductos resultantes de dichos proceso”.
Circular Tec desarrolla innovaciones que permitan a las industrias implementar el modelo de economía circular para generar valor económico, social y medioambiental a través de una serie de instrumentos de formación y escalamiento de tecnologías. Actualmente trabajan en la macrozona norte, una de las áreas más afectadas por el déficit hídrico.
Andreé Henríquez, director ejecutivo de Circular Tec, señala: “uno de los grandes desafíos de la macrozona norte es alcanzar mayores eficiencias en el uso del recurso hídrico, porque toda nuestra zona de operación representa el 52% de las exportaciones del país a través de la minería, que es un gran usuario del agua, junto con la agricultura y la población de la región. Y en ese sentido, la desalación como proceso y la industria desaladora hoy día viene a resolver un problema real que tenemos en la macrozona norte”. Henríquez afirma que “esto nos va a permitir impulsar desarrollos tecnológicos comunes, estudios que vayan mostrando la importancia de la industria de la desalación y la recuperación para el desarrollo del país, desde el modelo de la economía circular, como también desarrollos tecnológicos que puedan surgir en Chile para resolver problemas de circularidad en la industria”.
El primer paso de esta iniciativa es evaluar oportunidades de reutilización de las membranas necesarias para el proceso de filtración por osmosis inversa que requiere la generación de agua a partir del mar. “Las membranas son el corazón de las plantas desaladoras, y a pesar de que hay mucha innovación en las materialidades que hoy se utilizan, tenemos que buscar alternativas para su reutilización en nuestro país, además de explorar nuevos usos para el agua de descarte en el cultivo de recursos bentónicos y especies agrícolas, así como para el almacenaje de energía y la producción de magnesio”, explica Palacios.
Equipo Prensa
Portal Innova