Por Andrés Weinreich, Gerente General de Grupo SunRoof
Los recientes temporales que azotaron a Chile, dejando a miles de hogares y empresas sin electricidad durante semanas, han puesto de manifiesto una realidad alarmante: nuestra excesiva dependencia de un único sistema de suministro energético. Este es un riesgo que no podemos seguir ignorando.
Cada vez que un evento natural imprevisto golpea nuestra infraestructura, ya sea un temporal o incluso un terremoto, queda al descubierto la fragilidad de nuestro sistema. Como país, no podemos permitirnos depender únicamente de una solución centralizada para un bien tan esencial como lo es la electricidad. Las consecuencias de no prever estos escenarios y no tomar medidas preventivas son demasiado altas. No se trata sólo de la incomodidad de pasar unas horas, días o semanas sin luz; hablamos de pérdidas económicas significativas, interrupciones en la cadena de suministro y operaciones, y el desmedro de la calidad de vida de los humanos.
Hoy en día, tenemos alternativas al alcance que pueden ayudarnos a mitigar estos riesgos: Las tecnologías de generación fotovoltaica in situ e híbridas con almacenamiento. Éstas cuentan con sistemas que logran generar electricidad (autogeneración fotovoltaica), almacenar mediante baterías (BESS), y así abastecer independientemente en caso de cortes de suministro, incluso prolongados Pueden ser incorporadas en grandes compañías industriales hasta pequeñas familias. Estas soluciones permiten a las empresas y hogares no solo garantizar un suministro continuo de energía en caso de cortes, sino también reducir sus costos a largo plazo (gestión de demanda).
Una barrera que tradicionalmente ha impedido la adopción masiva de estas tecnologías ha sido el costo inicial. Sin embargo, en la actualidad, existen modelos de financiamiento accesibles que hacen posible esta inversión, incluso reduciendo el costo de la energía tradicional de la red. Ya no se trata de un lujo, sino de una necesidad que, además, puede ser económicamente beneficiosa. La inversión en soluciones energéticas descentralizadas no sólo ofrece un retorno financiero, sino que también contribuye a la sostenibilidad del planeta.
Es importante, por lo tanto, realizar un llamado a promover la adopción de tecnologías de soporte donde las empresas deben tomar la delantera para asegurar su operatividad frente a desastres naturales. Este es el momento de actuar. No podemos esperar un próximo evento para darnos cuenta de nuestra vulnerabilidad. La autogeneración energética y almacenamiento deben convertirse en una de las prioridades nacionales, y todos, desde el sector público hasta el privado, tenemos un papel que jugar en este cambio crucial.
Equipo Prensa
Portal Innova