En un contexto hiper competitivo y acelerado como el que llevamos hoy en día en las organizaciones, la búsqueda de tecnologías pasó de ser una actividad aislada realizada solo por los actores claves en la cadena de desarrollo de productos como equipos de I+D o Comercial a convertirse en un “input” estratégico que cada vez requiere ser más participativo y abierto

Actualmente los conceptos de vigilancia e inteligencia estratégica en las empresas enfrentan no solo entornos altamente cambiantes sino también un sobre exceso de información que está llevando a las organizaciones a omitir muchas veces enfoques que realmente debería darle atención.

Cuando hablamos de vigilancia tecnológica posiblemente viajemos referencialmente al ejercicio coordinado y sistemático liderados por equipos de I+D o Comerciales para desarrollar selectivamente del entorno, ventajas competitivas para el negocio o incluso a los grandes informes generados por entidades expertas. En cualquiera de los escenarios, son grandes esfuerzos que se demandan a pocos; que, si lo contrastamos con las dinámicas actuales del mercado, representan hoy en día todo un desafío en ¿cómo hacer más eficiente la búsqueda de oportunidades tecnologías competitivas o comerciales para innovar en nuestro negocio?.

De las etapas de un proceso de vigilancia tecnológica (detectar, analizar, difundir, comunicar y aprovechar) es justamente la de “aprovechar” el hito crítico que hoy más oportunidades de mejora presenta puesto que independiente si la vigilancia venga de un área exclusiva, una entidad experta o de personas que en paralelo a su rol lo hacen; si el conjunto de etapas no tienen una conexión permanente y real con lo que está necesitando el mercado, simplemente serán esfuerzos que se relegarán al momento de innovar.

La oportunidad radica entonces en estar permanentemente vinculado al mercado para hacer así una vigilancia que traiga sistémicamente oportunidades de innovación al negocio, por tanto creo que al igual que los procesos de innovación se vieron movilizados en su momento a adoptar filosofías más eficientes para ganar agilidad y cercanía de desarrollo con el usuario (ej: Lean Startup); los procesos y métodos organizacionales de vigilancia tecnológica deberían abrirse también a modelos agiles y evolutivos con su entorno para justamente mantener esa conexión permanente con el mercado y responder de manera más expedita a la exigencia que están teniendo los negocios.

Rodear a los equipos técnicos con perspectivas que complementen la mirada que se debe tener frente al mercado El solo considerar los ciclos iterativos o sprints de vigilancia y abrirse a modelos colaborativos para hacer vigilancia como puede ser incluso el crowdsoursing, es ya una manera natural de alinear la vigilancia tecnológica a la realidad de hoy de la innovación.

 

Felipe Combariza

Gerente de área Tech Innovation de Transforme

 

 

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