Tal como se previó desde los inicios de la pandemia, el modelo de trabajo híbrido se ha consolidado como una alternativa real para mantener la continuidad operacional de empresas e instituciones. La Organización Internacional del Trabajo (OIT), demostró que el aumento más significativo del home office tuvo lugar en los países más afectados por el virus, y en los que esta modalidad estaba bien desarrollada antes de la pandemia.
En Latinoamérica, el 96 % de las organizaciones recurrieron a mecánicas de teletrabajo, de acuerdo con la encuesta de Page Group. El estudio afirma que el teletrabajo se convirtió en la única opción viable para proteger la salud de las personas sin causar un daño irreversible a la economía; pero reconoce que éste se planteó como una solución rápida que tuvo poco tiempo de preparación.
Por otro lado, en Chile las licencias médicas por trastornos mentales y de comportamiento se incrementaron un 67,7% alcanzando una cifra inédita de 2.39 millones de casos, de acuerdo a la Superintendencia de Seguridad Social.
Por eso, este año el desafío es lograr que los trabajadores experimenten el mismo nivel de rendimiento al que están acostumbrados desde las configuraciones basadas en la oficina; garantizando el bienestar mental y flexibilidad para trabajar desde casa. Para eso, la elección de la tecnología adecuada para las necesidades de cada compañía es clave a la hora de garantizar un trabajo fluido y colaborativo de verdad.
En la instalación de esta nueva modalidad de trabajo que combina lo presencial con lo remoto, los equipos de hardware que sustentan una empresa deben ser capaces de proveer las características adecuadas en performance, seguridad, flexibilidad y disponibilidad remota de los equipos para todos los usuarios, tal como si estuvieran en la oficina.
Este desafío ha sido crucial para los fabricantes de hardware, donde hemos tenido que brindar computadores portátiles listos para las tareas más exigentes que los trabajadores remotos solicitan a sus sistemas, enfocándonos en la seguridad como un pilar fundamental en su desarrollo.
El control seguro y una administración eficiente por parte del área de tecnología de su empresa debe estar cimentado en recursos y aplicaciones que permitan una supervisión de alta calidad, asegurando en tiempo real los procesos ejecutados. En ese sentido, tener la tecnología necesaria, como los notebooks equipados con los Procesadores Móviles AMD Ryzen PRO Serie 5000, los cuales incorporan un paquete de funciones para hacer la administración remota en banda y fuera de banda de los equipos, realizar actualizaciones del sistema operativo, revisar fallas, o cargar imágenes a distancia, le darán a su empresa mayores herramientas para ofrecer flexibilidad y confianza a sus colaboradores, permitiendo solucionar más fácilmente los problemas que lleguen a presentar sus usuarios.
Por lo mismo, contar en su empresa con procesadores que provean seguridad, en un entorno donde la información crítica de su negocio se encuentra esparcida en los computadores de sus colaboradores, lejos del departamento de TI, es crucial. Ante amenazas innovadoras, es necesario contar con soluciones disruptivas y es por eso que las compañías tecnológicas deben pensar en productos que garanticen protección desde su diseño.
Durante el 2022 las tecnologías de colaboración y productividad continuarán siendo la principal herramienta para hacer frente a los desafíos propios del distanciamiento social y el trabajo remoto, por lo que brindar las herramientas tecnológicas a sus trabajadores y buscar soluciones innovadoras resulta clave para lograr su continuidad y éxito.
Equipo Prensa
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