- Lifebox, una startup que partió con el sueño de cambiar vidas, hoy ha impactado a más de 10.000 personas en Chile y otros países de Latinoamérica. Este año, el objetivo es escalar su alcance.
Que todas las personas sean su mejor versión es el propósito de Lifebox, una startup de capacitaciones corporativas que comenzó a idearse el año 2016 mientras los socios fundadores trabajaban en el mundo empresarial.
Fue en un viaje a Estados Unidos que el cofundador Mauricio Peñafiel leyó un libro que, en sus palabras, “lo cambió todo”. Se trata de “Mind Gym: Achieve more by thinking differently”, y habla sobre la ciencia del comportamiento y la estrategia de micro learning aplicada a las capacitaciones para empresas.
Según la multinacional Deloitte, las personas dedican en promedio el 1% de su tiempo laboral al entrenamiento o capacitación. Con esto en mente, los socios fundadores idearon una forma de entregar contenido educativo en poco tiempo, con el objetivo de generar cambios conductuales en las personas.
Con cursos sobre negociaciones efectivas, mentalidad ágil, design thinking, agilidad emocional, resiliencia de equipo y otros, Lifebox combina el micro learning con el social learning y la innovación, a través de la incorporación de tendencias como la gamificación y las redes sociales.
“Lo que nos diferencia de otras startups del rubro es que entregamos un viaje de aprendizaje con sustento científico que, además, es altamente estimulante a nivel emocional”, dice Valentina Laval, cofundadora. Quien además agrega que sus cursos tienen una duración máxima de 45 minutos.
Sus métodos están inspirados en empresas líderes de educación corporativa e innovación en Europa y Estados Unidos, como Mindgym, Thrive y BetterUp. Las capacitaciones que ofrecen están sustentadas en la ciencia del comportamiento y la psicología, enfocándose en el cambio «de adentro hacia afuera”, como dice Laval.
En Chile, tienen presencia de Arica a Punta Arenas. Dentro de sus clientes está Falabella Financiero, Banco Bice, Agrosuper y Grupo Enel. Con el último, trabajan con empresas de Enel Chile y Enel Américas, llegando así a Argentina, Brasil, Colombia y Perú.
En 2020, producto de la pandemia, se originó una tendencia en la cual los modelos de aprendizaje se debieron adaptar al mundo virtual. Los socios fundadores de Lifebox vieron esto como una oportunidad que les ha permitido acelerar su crecimiento porque, como dice su cofundador, “las tecnologías cambian, pero las personas y las habilidades blandas son relevantes en cualquier contexto”.
Actualmente, sus capacitaciones son 100% online. Esto les ha generado mejores resultados y, a su vez, les ha permitido llegar a muchas más personas y lugares. Lo que, en palabras del cofundador, ha democratizado el acceso a la educación; fenómeno que va de la mano con uno de los objetivos que persiguen.
“La modalidad virtual ha funcionado muy bien porque nuestro modelo mantiene la esencia de las capacitaciones presenciales, a través de un viaje interactivo en el que los usuarios son protagonistas y son guiados por un facilitador o experto”, explica Laval.
Desde que se constituyó oficialmente como empresa en 2019, ha impactado a cerca de 10.000 personas, teniendo una tasa de finalización en los cursos del 90%, además de un 97% de satisfacción con los mismos.
En relación al objetivo de cambio de hábitos y mejora continua que persiguen, han logrado aumentar en un 100% el optimismo de sus usuarios y han generado cambios conductuales en hasta un 25%.
“De 2019 a 2020 tuvimos un crecimiento de 200% y este año proyectamos crecer un 300% respecto al 2020”, comenta Peñafiel sobre la expansión de la startup. Su proyección de ventas para este y el próximo año supera el millón de dólares.
Con el sueño de que cada persona llegue a ser su mejor versión en el ámbito profesional y personal, Lifebox se fundó con capital propio. Actualmente están planificando levantar la primera ronda de inversión para el primer trimestre de 2022.
Para el segundo semestre del año, están próximos a lanzar su primer nano-podcast y, además, están creando cursos más cortos, utilizando la estrategia de nano learning. “Es contenido de aplicación inmediata en dosis de 10 minutos o menos, al estilo TikTok. Es decir, ofrecemos en pocos minutos lo que otras empresas entregan en 8 horas”.
Equipo Prensa
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