- Los negocios de economía circular tienen el potencial de convertirse en el 23% del mercado de la moda a nivel global en 2030, un porcentaje que representaría un valor de 700 mil millones de dólares en el mercado.
- Dichos modelos pueden ayudar a la industria a hacer un cambio positivo en el que el beneficio no recaiga únicamente en la producción si no en la fuente de reuso.
- Al rediseñar los indicadores de desempeño, productos, y redes de abastecimiento se maximizan los resultados positivos en cuanto al medio ambiente y la economía. De esta forma se ajustarían a un modelo de negocio circular que podría desarrollarse a mayor escala.
Los modelos de negocio circulares, en industrias como el alquiler y reventa, tienen el potencial de tomar el 23% del mercado mundial de la moda para 2030 y aprovechar una oportunidad de 700 mil millones de dólares, como muestra un nuevo reporte de la Fundación Ellen MacArthur.
En su último reporte, Modelos de Negocio Circulares: redefinir el crecimiento para crear una industria de la moda más próspera, la Fundación Ellen MacArthur ha mostrado cómo los modelos de negocio circulares ofrecen un potencial significativo para generar mayores ingresos, al tiempo que reducen el volumen de ropa y accesorios nuevos producidos.
Cuatro ejemplos de modelos de economía circular – renta, reventa, reparación y renovación – representan 73 mil millones de dólares en el mercado. Se espera que este tipo de modelos sigan creciendo conforme los clientes se vayan motivando sobre su conveniencia, conciencia ecológica y accesibilidad financiera.
Sin embargo, la Fundación señala que estos modelos en la actualidad no siempre redundan en beneficios ambientales, sobre todo si se los ve únicamente como complementos de un modelo lineal tradicional basado en el desperdicio. Por ejemplo al incentivar la devolución del producto para su reventa, renovación o reciclaje al ofrecer vales por nuevos productos pueden fomentar una mayor producción. Los modelos de renta o alquiler que ofrecen ropas que no están diseñadas para soportar varias puestas y ciclos de lavado aumentan las posibilidades de que este modelo sea económica y ambientalmente inviable. Finalmente, si no se crean para ser parte del sistema en el que se encuentran, la ropa terminará en los vertederos después de unos pocos usos.
Con el objetivo de mejorar los resultados positivos de los modelos comerciales circulares y reconocer todo el potencial para un crecimiento económico de mejor calidad y mejores impactos ambientales, la Fundación recomienda cuatro acciones principales.
- Replantear los indicadores de desempeño, incentivos y experiencia del cliente: al cambiar de un modelo pensado en la sobreproducción de productos a producir y vender más de ellos requiere que el negocio se replantee si su operación es exitosa. De esta manera puede alentar a sus clientes a optar por su oferta circular a través de incentivos y experiencia que sean interesantes para ellos.
- Diseñar productos que tengan una vida más larga: con el fin de maximizar el impacto económico y ambiental de los modelos circulares, los productos necesitan ser diseñados para que tengan una mayor duración tanto física como emocional y que pueden ser refabricados o reciclados al final de su uso.
- Co-crear redes de distribución que sean capaces de circular productos de manera local y global: Para mantener con éxito los productos en circulación, las cadenas de producción de moda, actualmente diseñadas para un flujo de productos unidireccional predecible, deben transformarse en redes de suministro capaces de hacer circular productos a nivel local y global a través de la colaboración y el uso de tecnologías digitales.
- Provocar que los modelos de negocio circulares crezcan a gran escala: al crear una variedad de negocios circulares que generen beneficios sin la necesidad de producir nuevos productos es posible incrementar las oportunidades económicas a largo plazo.
Marilyn Martinez, Fashion Initiative Project Manager de la Fundación Ellen Macarthur comentó: “No sólo los negocios circulares tienen el potencial de convertirse masivamente en tendencia, también proveen una transformación y crecimiento positivo para la industria de la moda. La producción de ropa se duplicó entre 2000 y 2015, mientras que las puestas de las prendas se redujeron a menos de una tercera parte. Los negocios circulares pueden revertir esta tendencia y fomentar que exista una industria próspera que contribuya a afrontar los retos globales como el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad”.
Diseño circular para moda
Para ayudar a los diseñadores de la industria de la moda a aprender cómo pueden convertirse en parte de la transformación, líderes de todo el mundo también se han unido a la Fundación Ellen MacArthur para desarrollar un nuevo libro. Circular Design for Fashion reúne a algunas de las voces de la moda más representativas para crear nuevas oportunidades en la industria. El libro acaba con mitos y creencias y presenta los principios fundamentales del diseño circular – que van más allá de hablar del diseño de productos y servicios y se enfoca en cómo reformar todo el sistema.
El libro muestra cómo es posible transformar el futuro de la moda de ser una de las principales causas del cambio climático y la pérdida de biodiversidad a convertirse en parte de la solución. Y, para eso, trae ejemplos de aplicación de diseño circular en práctica y insights de marcas de lujo como Gucci y Vivienne Westwood, marcas independientes como Kevin Germaniere y Marine Serre, gigantes de la moda urbana como Gap Inc, Grupo H&M y PVH Corp, pioneros en la experiencia de la moda virtual-Alvanon y The Fabricant, junto con los especialistas en rebajas y reventa como ThredUP y Vestiaire Collective.
Stella McCartney comenta sobre el libro: “La economía circular ofrece oportunidades de negocio excitantes que además tienen un efecto positivo en el planeta. La industria de la moda debe adoptar modelos circulares”
SOBRE LA FUNDACION ELLEN MACARTHUR FOUNDATION
Sobre la Fundación Ellen MacArthur
La Fundación Ellen MacArthur, una organización mundial sin ánimo de lucro, desarrolla y promueve la idea de una economía circular para afrontar algunos de los principales retos actuales, como la contaminación plástica, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. La Fundación trabaja e inspira a empresas, gobiernos, académicos e instituciones a nivel mundial para movilizar soluciones sistémicas a gran escala. En una economía circular, los modelos de negocio, productos y materiales están diseñados para incrementar su uso y reutilización, creando así una economía en la que no hay desperdicio y todo tiene valor. Sobre la base de una transición a fuentes de energía renovables y materiales renovables, una economía circular se distribuye, es diversa e inclusiva.
Equipo Prensa
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