Inclusión financiera: Más de la mitad de los emprendimientos en Chile son liderados por personas sobre 60 años, pero sólo un 10% tiene capacidades financieras altas
- Así lo revela el informe «Capacidades Financieras de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas» desarrollada por la CMF en conjunto con CAF, el primero en su tipo en Chile, evalúa la alfabetización financiera de las MIPYME y que se llevó a cabo entre marzo y mayo de 2024, con una muestra de 307 gestores.
- Pablo Sánchez Trullenque, Gerente General de LogrosServicios Financieros, organización originaria de Talca que, durante más de 3 décadas ha jugado un rol fundamental en el crecimiento de más de 25 mil Pymes a lo largo de todo el país, explica que “esto refleja fenómenos económicos, sociales y demográficos”.
La Comisión para el Mercado Financiero (CMF), en colaboración con CAF, dio a conocer el informe titulado «Capacidades Financieras de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas». Y, entre los aspectos que abordó este estudio, estuvo el medir la “temperatura” de la inclusión financiera en las empresas en Chile, es decir, el acceso y uso equitativo de servicios financieros básicos, como cuentas bancarias, créditos, seguros y medios de pago, por parte de toda la población, sin distinción de sector, género o edad.
Entre los resultados de este estudio, el primero en su tipo en Chile, que evalúa la alfabetización financiera de las MIPYME y que se llevó a cabo entre marzo y mayo de 2024, con una muestra de 307 gestores, está que más de la mitad de los emprendimientos en Chile son liderados por personas mayores de 60 años, con una capacidad financiera de un 63,2%, no obstante, de estos, sólo un 10% muestra capacidades financieras altas.
Pablo Sánchez Trullenque, Gerente General de Logros Servicios Financieros, organización originaria de Talca que, durante más de 3 décadas ha jugado un rol fundamental en el crecimiento de más de 25 mil Pymes a lo largo de todo el país, explica que “esto refleja fenómenos económicos, sociales y demográficos”.
Según detalla el profesional algunos puntos clave para entender estos fenómenos serían:
Envejecimiento de la población: Demográficamente Chile, como muchos países, experimentan un envejecimiento poblacional, con una creciente proporción de personas mayores. Estas personas buscan mantenerse activas y productivas más allá de la jubilación. Consideran el trabajo no solo como una fuente de ingresos, sino también como una forma de mantenerse vigentes y conectadas con la sociedad.
Baja cobertura o monto de las pensiones en Chile: Esta realidad obliga a muchas personas mayores a emprender como medio para generar ingresos adicionales. El emprendimiento es una alternativa para quienes buscan independencia financiera en la tercera edad.
Mayor capacidad de gestión de negocios: Las personas mayores suelen tener una amplia experiencia laboral, habilidades especializadas y redes de contactos, lo que facilita el inicio y la gestión de negocios, pueden tener una mayor capacidad para evaluar riesgos gracias a su trayectoria personal y profesional.
A pesar de lo anterior, contradictoriamente, según enfatiza el profesional “aunque tienen experiencia, pueden enfrentar dificultades para obtener crédito debido a restricciones por edad o falta de historial empresarial reciente. Además, la falta de familiaridad con herramientas digitales puede ser un desafío en un entorno cada vez más tecnológico. Las limitaciones físicas asociadas con la edad pueden afectar la sostenibilidad de su negocio”.
Brechas de género
Entre otros datos, este estudio también visibiliza importantes brechas de género en términos de accesibilidad y uso de instrumentos financieros en la comparación de mujeres con hombres. Por ejemplo, el 84% de las mujeres tiene alguna cuenta de administración del efectivo versus el 89% de los hombres.
“En Chile, las importantes brechas de género en términos de accesibilidad a los instrumentos financieros pueden atribuirse a una combinación de factores sociales, culturales y estructurales, como por ejemplo la desigualdad de ingresos. Por ejemplo, las mujeres, en promedio, tienen ingresos más bajos que los hombres, lo que limita su capacidad de acceso a productos financieros como créditos, ahorros e inversiones. Esto se debe, en parte, a la menor participación de las mujeres en trabajos altamente remunerados”, analiza el experto.
“Por otro lado, la distribución desigual del trabajo no remunerado también impacta en este aspecto, ya que las mujeres suelen asumir una mayor carga en el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, lo que reduce su tiempo disponible para actividades económicas y las limita en el acceso a oportunidades financieras”.
Escasa o nula educación financiera y digitalización
Por otro lado, la falta de educación financiera también es un factor importante, tratándose de una situación que se da tanto en hombres como mujeres. Según el informe, por ejemplo, menos de la mitad de los emprendedores entiende qué es un dividendo y menos del 60% comprende que el pago de intereses aumenta con el plazo del crédito
Además, indica que menos de la mitad de los emprendimientos (48%) separa cuentas bancarias para administrar las personales y las del negocio y señala que, menos de un tercio de las empresas usa su web para mostrar sus servicios y productos.
“La falta de educación financiera también es un factor importante, aunque la educación financiera en general es baja tanto en hombres como en mujeres, estas enfrentan mayores barreras debido a la falta de programas específicos que aborden sus necesidades y las desigualdades estructurales” indica el Gerente General de Logros Servicios Financieros.
En relación a aquellos empresarios y emprendedores que no separan las finanzas de la empresa con las personales, el experto indica que enfrentarán dificultades como:
- Problemas para identificar la rentabilidad real del negocio.
- Mayor riesgo de mal manejo de dinero.
- Complicaciones en auditorías fiscales.
“Por otro lado el hecho de que muy pocas empresas utilicen su sitio web para mostrar sus productos y servicios, seguramente es porque muchas empresas, especialmente las pequeñas y medianas (pymes), no han adoptado plenamente herramientas digitales debido a una baja priorización de la tecnología o falta de conocimiento sobre su importancia”, enfatiza el especialista.
“También porque el Diseño, el desarrollo y la mantención de un sitio web requiere una inversión que algunas empresas consideran innecesaria, especialmente si cuentan con recursos limitados o alternativas más económicas, como redes sociales”, agrega.
“Muchos emprendedores carecen del conocimiento o habilidades necesarias para gestionar un sitio web, lo que puede desalentarnos a usar esta herramienta. Además, algunas empresas no consideran que un sitio web sea clave para sus operaciones, especialmente si su negocio está orientado a un mercado local o depende del boca a boca”, indica.
Para finalizar, según indica el profesional otra razón de restarle importancia a tener un sitio web son las redes sociales, ya que estas se han convertido en una herramienta accesible y efectiva para promover productos y servicios, lo que lleva a muchas empresas a depender más de estas plataformas que de un sitio web formal.
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