En estas últimas semanas el cambio de los medidores inteligentes de luz se han vuelto materia de conversación en distintos ámbitos, aunque hay una arista que no debe ser olvidada: la protección de datos del consumidor.
Técnicamente, los aparatos podrán registrar y enviar a través del Gateway la información de los consumos en tiempo real a las distribuidoras. Así será muy fácil detectar cuándo aumenta el consumo de luz y cuándo disminuye en una casa, lo que permitiría conocer las rutinas diarias de los hogares, además de saber en qué horarios una persona o su familia se encuentra dentro o fuera de casa.
Estos datos deben ser resguardados con mucho celo, pues la información personal es un derecho que debe protegerse.
Justamente, en estos días en Alemania el proceso de implementación de medidores inteligentes está demorándose más de lo planificado debido a que los proveedores deben certificar sus aparatos ante la Unidad Federal de Seguridad para evitar así posibles manipulaciones y resguardar los datos de los clientes.
En ese contexto, para Chile es interesante revisar y considerar los criterios de seguridad que desarrolló la Unidad de Certificación alemana con el objetivo de proteger al consumidor final en este proceso de digitalización de la red eléctrica, necesario en vista de la transición energética hacia energías renovables variables.
Annika Schuttler
Jefa de Proyectos de Energía en CAMCHAL, Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria
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