Descubre cómo el emprendimiento femenino impulsa la economía y el bienestar social según Lorena Gallardo, CEO de Fundadoras.
En un mundo donde el emprendimiento se convierte en una herramienta poderosa de cambio, las mujeres destacan como líderes en este punto, impulsadas por motivaciones que van más allá del mero beneficio económico. Según la última encuesta de liderazgo de Fundadoras, cuatro razones principales son las que impulsan a las mujeres a emprender: la búsqueda de libertad de horarios y acción, el deseo de aumentar ingresos, la voluntad de generar un impacto positivo en la sociedad y la necesidad de conciliar la maternidad con el trabajo.
Abandonando el mundo corporativo en busca de nuevos desafíos personales y profesionales, el 90% de estas mujeres informa que su calidad de vida ha mejorado gracias al emprendimiento. Pero más allá de las ganancias económicas, el emprendimiento femenino tiene un impacto transformador en la sociedad. Las mujeres emprendedoras no solo buscan una transacción económica, sino que también buscan cambiar la realidad en la que viven, progresar y sentirse libres.
Arquitectas, psicólogas, contadoras, abogadas, artistas e ingenieras están monetizando sus talentos y contribuyendo al bienestar general. El impacto se extiende más allá de las propias emprendedoras, beneficiando a sus familias, comunidades y la economía en general.
“El desafío radica en poner a la mujer emprendedora en el centro de la atención y hacer conscientes a los tomadores de decisiones sobre el papel fundamental que desempeñan en el crecimiento económico y social.”, señaló Lorena Gallardo, CEO de Fundadoras
Además, comenta que “Fundadoras destaca que las mujeres emprendedoras no solo estudian y pagan por su crecimiento económico, sino que también son líderes en la toma de decisiones de compra, referentes en sus comunidades y agentes de cambio conscientes de las problemáticas sociales”.
Gallardo confirma que es hora de reconocer el potencial de las mujeres emprendedoras y apoyar su crecimiento. Es por esto que, es hora de dejar atrás los mensajes de ánimo y reconocer el poder y la capacidad de las mujeres emprendedoras para impulsar un cambio positivo en la economía y la sociedad.
Equipo Prensa
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