Según Cobranza Online, las micro y pequeñas empresas intentan cobrar sus facturas internamente por más de 180 días antes de iniciar una cobranza extrajudicial.
“En promedio el 5% de las facturas que emite una empresa termina siendo incobrable, y este número aumenta a un 8% si no cuenta con herramientas de cobro”, explica Belén Sanguinetti, CRO y cofundadora.
Las micro y pequeñas empresas a menudo enfrentan problemas para cobrar sus facturas, las cuales tienden a terminar en un incobrable. Y la plataforma de impacto social, Cobranza Online que hace 6 años busca que todas las empresas, independiente de su tamaño, puedan acceder a una cobranza efectiva para recuperar el dinero que les deben, lo tiene claro ya que el 82% de sus clientes mypes presenta en promedio 6 impagos al año.
Los impagos se pueden describir como un indicador de vulnerabilidad financiera, ya que dichas empresas tienen menos reservas financieras para afrontar periodos de baja liquidez y cuentan con menos acceso de créditos y financiamiento.
Según la startup chilena, las micro y pequeñas empresas -ventas anuales menores a las 25 mil UF-, presentan en promedio 6 facturas impagas agrupadas en tres deudores distintos, las cuales intentan cobrar internamente por más de 180 días antes de iniciar una cobranza extrajudicial.
“La cantidad de facturas con problemas de pago se relaciona con las políticas de crédito y el proceso de cobro de cada empresa. .En promedio el 5% de las facturas que emite una empresa termina siendo incobrable”, explica Belén Sanguinetti, CMO y cofundadora de Cobranza Online.
Hablamos de facturas emitidas a crédito, en un acuerdo de 30 días, las cuales en promedio se encuentran con 180 días de retraso antes de iniciar la cobranza extrajudicial. El monto de la factura es sumamente variado entre las empresas, varía desde los $20.000 a los $141 millones.
¿Por qué ocurre esto? “En las Mypes, el porcentaje de facturas con atrasos o problemas de pago es superior que en las medianas y grandes empresas, principalmente por factores relacionados con la estructura y operación interna; como la falta de poder de negociación frente a clientes más grandes, la falta de procesos de cobro, falta de herramientas para presionar el pago de la deuda y la falta de políticas de créditos, donde a menudo no se evalúa al cliente previo a la venta y tampoco se establecen claramente las condiciones de pago y consecuencias en caso de no pago”.
Lo cierto es que las MYPES cuentan con recursos limitados, y normalmente el mismo dueño es el encargado de la cobranza, quien a menudo no cuenta con la experiencia y los conocimientos necesarios para implementar procesos de cobro efectivo.
Hay dos grandes efectos tras una factura impaga: Pérdida de liquidez y problema de pago a trabajadores, proveedores y asociados, por lo que deben buscar otras formas de financiamiento que generan daños económicos. Y pérdida de confianza tanto en empresas pequeñas, grandes o gubernamentales. Todo esto sumado al impacto emocional que puede afectar fuertemente al negocio.
Según la data de Cobranza Online, más de 10 mil clientes han cargado sus facturas impagas para iniciar una cobranza extrajudicial, cobrando a más de 45 mil clientes morosos. Y ojo que, de los deudores ingresados para cobrar, el 53% ya presentaba incumplimientos de pago con otras empresas o entidades bancarias.
Según Sanguinetti, “aquellos deudores que ya presentaban morosidades con el sistema bancario tienen una probabilidad de pago sumamente baja, de hasta 7 veces menor que la de un deudor que cuenta con ‘papeles limpios’. Normalmente una empresa que tiene deudas con el sistema bancario no cuenta con la liquidez para saldar sus deudas con otras empresas. Por esta razón es importante revisar la situación crediticia de los clientes antes de realizar la venta y validar que no cuente con incumplimientos”.
Prevenir antes que lamentar
Para Cobranza Online, la clave está en prevenir caer en impagos para mantener la estabilidad financiera de una pyme. Algunas buenas prácticas son:
- Realizar una gestión de crédito:
- Evaluar al cliente: Realizar una evaluación de crédito antes de otorgar términos de pago a nuevos clientes. Esto incluye revisar el informe comercial del cliente y validar que no cuente con incumplimientos, referencias de otros proveedores, datos de contacto válidos.
- Términos de Pago Claros: Establecer y comunicar claramente los términos de pago desde el inicio. Incluir detalles sobre plazos, descuentos por pronto pago y penalidades por retrasos.
- Facturar correctamente, para que, en caso de ser necesario, se puedan realizar acciones de cobranza para presionar el pago. Si hay plazos de pago, la factura debe ser emitida al crédito y no al contado
- Control de las cuentas por cobrar: visualizar claramente las cuentas por cobrar y su estado. De manera de enviar recordatorios de pago y gestionar a tiempo las facturas vencidas.
- Actuar a tiempo: ante un atraso en el pago contactar al cliente e identificar la causa del retraso. Si ya se cuenta con más de 30 días de mora, evaluar externalizar la cobranza ya que luego de los 90 días de mora la efectividad de cualquier acción de cobro baja significativamente.
Y si comparamos Chile con los países de América Latina, ¿cuál es su tasa de incobrabilidad? Belén asegura que es baja si hacemos un balance entre los países de Latam. Esto se debe en parte a su regulación, políticas gubernamentales y un marco económico más estable.
“Nuestro país es pionero en Latam en el sistema de facturación y el mérito ejecutivo de la factura como mecanismo de cobro. El 2018 se implementó la facturación electrónica obligatoria, permitiendo que las mypes formalizaran su operación y pudieran ejercer el derecho a cobro. Una factura emitida a crédito cuenta con mérito ejecutivo y la mype en caso de no pago puede ejercer acciones de cobranza, como lo es publicar a su deudor en los boletines de morosidades”, concluye.
Equipo Prensa
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