- Un nuevo estudio chileno revela cómo las condiciones climáticas determinan la cantidad y el tipo de basura que llega a las playas del centro-norte de Chile. La investigación, publicada recientemente en la prestigiosa revista internacional Marine Pollution Bulletin, mostró que la basura en las playas aumentó inmediatamente después de las lluvias o vientos fuertes, evidenciando un fuerte vínculo entre los fenómenos climáticos y la contaminación costera.
El trabajo titulado “Influence of rainfall and winds on the arrival of marine litter on two beaches in northern-central Chile”, fue desarrollado entre los años 2020 y 2024, y liderado por la bióloga marina Josefa Araya-Campano y el Dr. Martin Thiel, de la Universidad Católica del Norte y del Programa MarineGEO del Smithsonian Environmental Research Center en EEUU. El estudio se basa en un monitoreo diario durante 728 días en las playas urbanas de La Herradura y Changa, en la Región de Coquimbo. Hasta la fecha no existe en el mundo otro registro temporal tan prolongado de basura marina.
En total, se recolectaron 20.313 objetos, enfocados en seis tipos de objetos representativos: tres de origen terrestre (tapitas, encendedores y cubiertos plásticos) y tres de origen marino (chululos, mallas rojas y cordeles), seleccionados por su frecuencia y representatividad en las playas urbanas. Los resultados mostraron que tras los eventos de lluvias, la basura de origen terrestre aumentó casi cinco veces, pasando de un promedio de 20 a más de 100 objetos por kilómetro por día. Estos objetos fueron arrastrados desde la ciudad hacia el mar a través de los sistemas de drenaje y las quebradas. En cambio, la basura de origen marino estuvo más influenciada por la dirección e intensidad del viento, especialmente cuando los vientos fuertes soplaron desde el mar, favoreciendo su llegada a la costa.












































