A días del cierre de la convocatoria del Premio Actitud 2021 de Fundación everis Chile, casi no hay emprendimientos femeninos y se evidencia una caída drástica del número de interesados en comparación al año anterior. “Muchos no pudieron seguir con sus proyectos, porque tuvieron que volver al mercado formal o ver otras formas de sustento. La pandemia afectó negativamente y visibilizó la falta de apoyo permanente e integral a los emprendimientos con base tecnológica”, indica Angie Machmar, directora ejecutiva de Fundación everis Chile.
El próximo 12 de agosto se cierran las postulaciones al Premio Actitud 2021 de Fundación everis Chile (www.fundacioneveris.cl). La temática para este año es la transformación con base tecnológica como consecuencia de la necesidad de romper paradigmas y marcar una diferencia entre innovación y disrupción, ante un contexto cada vez más desafiante. Lamentablemente, el registro de interesados es escaso. “Apenas tenemos 33 inscritos, de los cuales solo dos son emprendimientos de mujeres. En comparación al año pasado, la convocatoria ha sufrido una caída del 30%”, señala Angie Machmar, directora ejecutiva de Fundación everis Chile.
El caso de Chile no es el único donde se experimenta este fenómeno, ya que similar situación se comprueba en Colombia, Perú y España, donde los emprendimientos son pocos. ¿Qué pasó? Para la directora ejecutiva de Fundación everis Chile, la precariedad del apoyo a nivel país es uno de los principales factores propiciadores de este descenso. “La pandemia obligó a muchos a volver a un trabajo formal o evaluar otras formas de sustento. Si no hay, por ejemplo, un subsidio que pague las cuentas básicas, no es posible continuar emprendiendo”, afirma Angie Machmar.
En lo relativo a las mujeres, la pandemia hizo retroceder en 10 años su participación laboral y eso también se vio reflejado en las propuestas para emprender con proyectos de base tecnológica, como los que promueve Fundación everis Chile. “Lo que aquí se necesita con urgencia es que se integre este tipo de empresas en la cultura socioeconómica del país, pero de manera seria y permanente, con incentivos estatales, apoyo legal y económico”, enfatiza la ejecutiva.
A lo anterior, se suma la falta de talento en la industria TI. “La innovación y el emprendimiento no se pueden quedar en solo un discurso y en la buena disposición de los privados. El Estado debe apoyar e incentivarlos como base importante del desarrollo económico de Chile”, advierte Angie Machmar.
El Premio Actitud en esta oportunidad tiene dos ámbitos de evaluación. El primero, proyectos con tecnología de alto impacto en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas y, el segundo, proyectos que contribuyan a prevenir, mitigar y/o solucionar problemáticas medioambientales. “La idea es que los postulantes ya tengan un producto mínimo viable hasta algunos más consolidados, siempre y cuando contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas o resuelvan una problemática ambiental con un desarrollo sostenible”, especifica la directora.
El concurso incluye nuevos cambios en su constante apoyo al emprendimiento nacional. Entre ellos, un premio de 10 millones de pesos para el proyecto ganador, gastos pagados para una semana en Madrid y participar en la competencia global por 60 mil euros y nuevas alianzas para dar a conocer a los emprendedores triunfantes.
El Premio Actitud 2021 también contempla un programa de acompañamiento y apoyo para startups al que podrá acceder el ganador de esta importante iniciativa de Fundación everis Chile. www.premioactitud.cl
Equipo Prensa
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