Diputados y representantes del sector analizaron propuestas para modernizar la regulación, fomentar la competencia y ampliar el acceso a servicios financieros.
Esta semana se realizó la primera jornada de colaboración entre actores del ecosistema fintech y parlamentarios de la recién conformada Bancada para el Fomento de las Startups y la Economía Digital, con el objetivo de debatir sobre modernización regulatoria, innovación y competencia en el sistema financiero chileno.
El evento reunió a autoridades y gremios, entre ellos la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Invest Chile y ProChile, además de representantes de la industria como FinteChile, Global66, Mercado Pago, Tenpo, Banco BICE y Caja Los Andes. En la instancia participaron los diputados Diego Schalper, Gonzalo Winter, Paula Labra, Camila Musante y Leonardo Soto, quienes abordaron las oportunidades y desafíos que enfrenta la industria en Chile.
Uno de los principales puntos del debate fue la reducción de costos para los usuarios debido a la irrupción de las fintech. Según datos expuestos en la jornada, en 2016 la tarifa promedio para enviar remesas al extranjero era del 7,4% en métodos tradicionales y del 6,2% en canales digitales. En 2023, tras la expansión de plataformas tecnológicas, el costo de las remesas tradicionales se redujo a 6,8%, mientras que en algunos servicios fintech puede ser aún más bajo, como Global66, donde la tasa es de 2,8%.
“La competencia ha permitido una baja en los costos para los usuarios, pero aún persisten barreras regulatorias que impiden una mayor inclusión financiera. Necesitamos cambios concretos, como ampliar la licencia de provisión de fondos para ofrecer cuentas en múltiples monedas, y permitir la remuneración de saldos, lo que acercaría a Chile a estándares internacionales. En esta línea, creemos que si los bancos y las fintech trabajaran juntos, se fortalecería la oferta y tendríamos un mercado más competitivo”, señaló Tomás Bercovich, CEO de Global66.
Actualmente, los chilenos mantienen $20,68 billones en cuentas bancarias, un monto que, de ser remunerado a una tasa de mercado del 4,4%, podría generar 910 mil millones de pesos anuales en rentabilidad para los usuarios, según cifras expuestas en la jornada.
Otra de las propuestas analizadas en el encuentro fue la posibilidad de que extranjeros con pasaporte puedan abrir cuentas bancarias en Chile, medida que, según los expositores, favorecería la inclusión y facilitaría el acceso a servicios financieros.
Desde el gremio FinteChile, su directora ejecutiva, Josefina Movillo, destacó la importancia de avanzar en una regulación que permita consolidar el crecimiento del sector. “Estos espacios de diálogo con el Congreso son clave para construir un marco normativo moderno, que fomente la innovación y la competencia en beneficio de los usuarios”, afirmó.
En la misma línea, Tomás Zavala, gerente general de Caja Los Andes, señaló que “los avances en inclusión financiera han sido significativos, pero aún quedan brechas. La colaboración público-privada es una herramienta fundamental para impulsar cambios que generen mayor competencia y acceso a servicios financieros”.
Actualmente, Chile cuenta con 485 empresas fintech operando en el país y Latinoamérica, consolidando un ecosistema en expansión que busca transformar el acceso a servicios financieros en la región.