“La industria inmobiliaria está ofreciendo buenas oportunidades en cuanto a precios y condiciones para acceder a una vivienda, pero la gente sigue con dificultades para acceder a crédito, por lo que debemos seguir impulsando medidas movilizadoras”, señaló.
El “motor” de la Construcción en 2025 será la ejecución de proyectos de Infraestructura Productiva Privada. “Racionalizar la permisología y elevar la certeza jurídica es clave”, agregó.
Santiago, martes 21 de enero de 2024. Especial énfasis en “las distintas realidades que conviven al interior de nuestra industria” hizo el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Alfredo Echavarría, durante la presentación esta mañana del informe MACh 67, que contiene el balance de lo que fue la actividad sectorial en 2024 y sus proyecciones para este 2025.
El dirigente explicó que, “por ejemplo, mientras la Infraestructura Productiva muestra señales de recuperación y la inversión en Vivienda Pública es consistente con la meta de construir 260.000 unidades en este período de Gobierno, la industria inmobiliaria sigue necesitando medidas reactivadoras que estén a la altura de los problemas que enfrenta. Y las necesita ¡ahora!”.
BALANCE 2024
Según Nicolás León, gerente de Estudio de la CChC, en 2024 la inversión total en Construcción cayó 1,1% en comparación con 2023 (año que también anotó un retroceso de 1% anual). El resultado de 2024 se explica por una contracción de 2,9% en doce meses de la inversión en Vivienda y una caída de 0,1% anual de la inversión en Infraestructura.
En lo que respecta al subsector Infraestructura, la Infraestructura Pública aumentó 3,8% en relación con 2023, pese a la menor ejecución del presupuesto público registrada hacia fin de año, mientras que la Infraestructura Productiva cerró el año con un retroceso de 4,4% anual.
En materia de Vivienda, el balance de 2024 muestra que la inversión en esta área cayó 2,9%, registrando un fuerte contraste entre la inversión en Vivienda Pública y Vivienda Privada, puesto que la primera anotó un alza de 15% en doce meses y, la segunda, un retroceso de 7,7% en comparación con 2023.
En cuanto a la venta de viviendas, 2024 también cerró con número negativos. El gremio estima que habría registrado una caída anual de 13%, lo que implica que a nivel nacional se comercializaron casi 39.200 viviendas (5.730 unidades menos que en 2023).
De 2024, el presidente de la CChC destacó “el dinamismo que empezó a mostrar la inversión en proyectos de ingeniería y el esfuerzo por cumplir el Plan de Emergencia Habitacional. En cambio, nos preocupa la falta de medidas para impulsar la demanda de viviendas, ya que la industria inmobiliaria está ofreciendo buenas oportunidades en cuanto a precios y condiciones para acceder a una vivienda, pero la gente sigue con dificultades para acceder a crédito, por lo que debemos seguir impulsando medidas movilizadoras”.
PROYECCIONES 2025
Para 2025 la CChC estima que la inversión total en Construcción registraría un aumento anual de 4%, producto básicamente de la muy baja base de comparación que representa el año 2024 y la mayor inversión esperada sobre todo en proyectos de minería y energía.
De hecho, el gremio proyecta para este año que la inversión en Infraestructura crecería 5,4% anual. En particular, la Infraestructura Productiva anotaría un incremento de 9,2% en doce meses, mientras que la inversión en Infraestructura Pública crecería 2,2% anual. En el caso de la cartera de concesiones, se esperan cifras históricamente altas para este año, aunque sujetas a eventuales ajustes por modificaciones de obras, paralizaciones a causa de hallazgos arqueológicos y retrasos en el calendario de inicio de obras.
Por su parte, para 2025 la inversión en el subsector Vivienda registraría un aumento de 1,1%. Esto sería el resultado de un incremento anual de 3,1% de la inversión en Vivienda Pública y de 0,4% de la inversión en vivienda privada.
La venta de viviendas, en tanto, exhibiría un crecimiento en torno a 7% en comparación con 2024, lo que implica que se comercializarían algo más de 41.000 unidades, aún lejos de las 58.000 unidades que se vendían en promedio en las dos últimas décadas.
“En 2025 el motor de la Construcción serán los proyectos de Infraestructura Productiva Privada. Pero para que este motor funcione es clave que se avance en racionalizar la permisología y elevar la certeza jurídica. El Estado no puede conformarse con ser un observador. Tiene que ser un aliado de todos aquellos proyectos que le reportará crecimiento y desarrollo sostenible al país”, comentó Echeverría.
Equipo Prensa
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