Pagar la tarjeta de crédito con otra tarjeta. Hacer la ‘bicicleta financiera’. ¿Cuántos no han caído en la tentación de ese círculo vicioso? Y es que, mientras el sistema lo permita, seguirá existiendo el barril sin fondo que es el híper endeudamiento. El proyecto de Ley de Deuda Consolidada, en espera de aprobación en el Congreso Nacional, pretende frenar el otorgamiento de créditos a individuos que tengan deudas o, peor aún, estén morosos en sus pagos. Esto, a través de un registro universal que incluiría a una serie de actores financieros que hoy no están regulados por la Comisión para el Mercado Financiero y que operan en paralelo a las instituciones que sí reportan su información crediticia.

Este proyecto de ley busca minimizar la posibilidad de que las personas que ya están sobreendeudadas sigan adquiriendo créditos por medio de vías que no se informan. Esto podría evitar, de cierta manera, que crezca el sobreendeudamiento de las personas y, a la vez, mejoraría el examen crediticio que hacen las instituciones financieras a sus clientes. Todo apunta a que este proyecto de ley es una buena oportunidad para corregir el marco del crédito, controlar el riesgo y bajar el hiper endeudamiento que existe en el país.

Una sociedad sana comienza por una buena salud financiera de sus individuos, que entienden que su comportamiento, tanto de pequeños como grandes montos, tiene un real impacto en sus vidas y la de los demás.

 

 

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