Según datos de Statista, a nivel mundial se estima que el mercado de RPA crezca hasta sobrepasar los US$13.000 millones en 2030. Se trata de importantes proyecciones para una tecnología que promete seguir en alza por sus beneficios en productividad. Si su empresa pretende iniciar un proyecto de automatización, es clave tener una definición clara sobre que procesos son más idóneos para considerar.
RPA, la sigla para Robotic Process Automation o Automatización Robótica de Procesos, es una tecnología que ha ganado terreno en el mundo empresarial al sumar valor a los negocios, ya que posibilita elevar la productividad, minimizando los errores humanos que se podrían cometer.
Basada en robots de software o bots, que realizan tareas empresariales de poca importancia para agilizar las operaciones de la empresa y reducir los costos, su aplicación permite que las personas pueden dedicarse a tareas que realmente sumen valor a la empresa, dejando en manos de RPA aquellas tareas repetitivas y tediosas.
Este mercado se prevé que, a nivel mundial, crezca hasta superar los US$13.000 millones en 2030, lo que supone un aumento de más de US$12.000 millones con respecto a 2020, de acuerdo a datos de Statista.
Según estimaciones, casi la mitad de las de las actividades laborales en el mundo pueden ser automatizadas en los próximos años. Por sus bondades es una tecnología de gran potencial que ya podemos ver aplicada en distintos rubros del mercado.
Pero, ¿qué procesos elegir cuando queremos comenzar un proyecto de automatización en nuestra organización? Según recomienda José Campos, Gerente de Proyectos y Automatización de Anida Latam, es importante considerar las siguientes características:
- Procesos con alto nivel de transacciones
- Procesos compuestos por tareas y actividades manuales y repetitivas
- Procesos que generen parámetros limitados en la toma de decisiones
- Procesos que para su ejecución requieren acceder a múltiples sistemas
- Procesos en que la información sea digital y estructurada
- Casos de uso importantes
El ejecutivo agrega que es importante comenzar con un caso de negocio. “Arrancar con un Quick-Win, es decir, un proceso relevante, un proyecto con resultados rápidos y con un ROI claro”. En este sentido, podemos definir que lo ideal es abordar procesos de baja complejidad y de alto impacto, que son candidatos ideales para automatización.
El especialista añade que uno de los principales errores y que puede llevar a resultados que no son los esperados, es cuando no se elige el caso correcto, que sea relevante y automatizable. Por ejemplo, no tiene beneficios automatizar procesos de baja complejidad y de bajo impacto, así como tampoco es recomendable abordar procesos que sí son de alta complejidad pero no tienen mayor impacto.
Por otra parte, tampoco es bueno abordar en un inicio procesos de alta complejidad y de alto impacto. Antes, recomienda el especialista de Anida Latam, “hay que ganar experiencia con procesos Quick Win”. Muchas veces también las organizaciones quieren partir desde el inicio automatizando todo, lo que es complejo y seguramente no llegará a buen puerto.
“En Anida Latam apuntamos a encontrar esos Quick Win, de manera de obtener beneficios tangibles para la organización, mejorando el rendimiento, eficacia y la calidad de ejecución de los procesos de negocio mediante la automatización inteligente”, detalla el Gerente de Proyectos y Automatización de Anida Latam .
“Nuestra oferta está disponible como un servicio (RaaS), que busca que los colaboradores se enfoquen en actividades de valor para la compañía y dejar las tareas repetitivas en manos del Robot Operations Center de la compañía”, concluye.
Equipo Prensa
Portal Innova