Utilizando materia prima de alta calidad, se ha logrado desarrollar una línea de productos premium, de buena factura y diseño exclusivo, donde se destaca la producción que respeta el medio ambiente, trazable y sustentable.
La digitalización se ha transformado en una herramienta esencial para las MiPymes pues le ha permitido expandir sus ventas, conquistando nuevos mercado.
Ese fue el impulso que tuvo Francisca Bahamonde Toledo de textiles Quillango quien, apoyada por Corfo a través del programa PAR Impulsa Mujeres Empresarias, sumó nuevas herramientas para estar presente en diversas plataformas de comercialización y no depender exclusivamente de la venta presencial.
Quillango es una empresa de la Región de Aysén que por más de diez años se ha dedicado a la producción textil artesanal en lana de oveja y alpaca, desarrollando una línea de vestuario contemporáneo unisex, donde destacan: mantas, ponchos, vestidos, abrigos, faldas y accesorios; junto a una línea de artículos de decoración utilitaria para dormitorio y mesa: pieceras, cojines, individuales y caminos de mesa.
PROGRAMA PAR IMPULSA
Francisca explica que gracias al programa PAR Impulsa de Corfo “pude renovar maquinaria, máquinas de coser, herramientas del taller, incorporar un poco de materia prima, packaging y tecnología para desarrollar fotografías, realizar control de stock y trabajar en redes sociales. Todo esto me permitió aumentar la capacidad productiva, mejorar mi oferta y explorar nuevas formas de venta online”.
Cuando comenzaron las cuarentenas y se cerraron los puntos de ventas tuvo que buscar otras formas de ventas para poder comercializar. “Fue así como postulé al sistema de marketplace de Falabella, que es una tienda virtual donde ofrezco mis productos al precio que siempre los he vendido y que Falabella difunde dentro de su sitio. Es una muy buena oportunidad para mostrar mis productos a nivel nacional, llegando a todo el país con la logística de esta multitienda y utilizando sus despachos”.
Sobre las dificultades para formar parte de este tipo de tiendas online, señala que “uno se asusta mucho cuando ve un cuestionario o una plataforma en la que tiene que completar cosas online y la verdad es que lo único que debes tener es ordenado tu sistema, tener iniciación de actividad y cumplir con los requisitos mínimos que piden los distintos marketplace. También es importante tener estandarización de producto y tener stock porque si uno ofrece A, debe tener A”.
Omar Muñoz Sierra, director de Corfo Aysén, destacó el trabajo de Quillango ya que ha logrado adaptarse a esta nueva forma de comercialización, contribuyendo a dinamizar la economía local. “Francisca ha seguido trabajando en condiciones de pandemia, aprovechando las redes sociales y el e-commerce, incorporando tecnología, procesos e innovación, para seguir produciendo sus tejidos, de manera de responder a los pedidos que está recibiendo de distintas partes de Chile. Esto es muy importante porque ella volvió a vender, no solamente en la región si no que hacia fuera de Aysén y evaluando ofrecer su producto a nivel internacional”.
Los productos Quillango se han transformado en una extensión de la experiencia en la Patagonia, un producto con conciencia ecológica, cruently free, que mantiene y desarrolla la cultura, oficios y tradiciones locales (pastoreo, esquila, hilado, teñido, tejido telar) transformándose en un referente local de la producción slow. Asimismo, con un fuerte compromiso social, la empresa también capacita a comunidades de mujeres artesanas en técnicas y oficios, transformándose en un aporte al desarrollo comunal.
Finalmente, Francisca señaló que Quillango es una de las marcas que forman parte de la Cooperativa Espacio Diseño Austral donde conviven creaciones de diferentes emprendedoras regionales. Su dirección y punto de venta es Prat n°279, local 1, en la Galería García en la ciudad de Coyhaique. O pueden contactarla, a través de su Instagram, Facebook y su sitio web www.quillango.cl
Equipo Prensa
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