– De acuerdo al reporte elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial, el país encabeza los principales aspectos relacionados con esta transformación tecnológica, entre ellos infraestructura y conectividad.
– El estudio sugiere, al mismo tiempo, priorizar la inversión en conectividad y capacidad de cómputo, fortalecer los sistemas educativos y fomentar la cooperación, poniendo el foco en los sectores productivos estratégicos y los principales desafíos sociales en la región.
– Los hallazgos son parte del primer Índice Latinoamericano de IA, un reporte que destaca las oportunidades para impulsar proyectos sostenibles basados en energías renovables, pero al mismo tiempo advierte los riesgos derivados de la corrupción y falta de confianza ciudadana.
Un estudio liderado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (Cenia) reveló que Chile se posiciona como el principal referente de la región en esta evolución tecnológica. El país lidera varias de las dimensiones evaluadas, entre ellas la infraestructura, capital humano avanzado y gobernanza, aunque existen desafíos en términos del impulso al desarrollo y la innovación.
El reporte elaborado por el organismo nacional fue realizado con el apoyo del Google, AWS, HubAPTA, BID, la CAF, y la asistencia técnica de la UNESCO, la OEA y el HAI de Stanford.
Los hallazgos son parte del Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA), un documento de referencia para comprender la situación actual de los ecosistemas de IA en la región, y en cuya realización colaboraron organismos multilaterales y especialistas provenientes de seis sectores (salud, participación ciudadana y democracia, cambio climático y biodiversidad, automatización e investigación académica) y varios países de la región.
Los resultados y hallazgos más relevantes de este trabajo se presentaron en la Cepal, con la participación de la directora senior de Google, Eve Andersson, quien dictó una charla magistral sobre el rol de la IA para la inclusión; junto a líderes de organismos públicos y privados; y autoridades de gobierno, entre ellos la ministra de Ciencias, Aisén Etcheverry.
“Chile sobresale como referente regional en diferentes aspectos. Entre las áreas en las que se destaca encontramos infraestructura, formación profesional, capital humano avanzado, investigación, adopción y en casi todos los subindicadores de la dimensión de gobernanza”, destacó Rodrigo Durán Rojas, director de Vinculación del Cenia, quien será encargado de presentar los puntos más importantes del Índice.
ILIA tiene como objetivo ofrecer una perspectiva regional respecto a la situación actual en materias fundamentales para la creación de ecosistemas de desarrollo e innovación basados en IA, la gobernanza de esta tecnología, las brechas entre países y las mejores prácticas adoptadas por distintos estados y organizaciones.
Durán agregó que “sin embargo, en el caso chileno existen desafíos en términos de desarrollo e innovación, que brindan oportunidades para aprovechar de mejor forma los altos números de otras subdimensiones. Se aprecia una tendencia de migración de talento más importante que en el resto de la región, así como también una mayor diversidad de países en términos de migración y colaboración”.
El Centro Nacional de Inteligencia Artificial es un organismo apoyado por la ANID que nació con la misión de convertir a Chile en la principal referencia latinoamericana en IA, contribuyendo a través del progreso tecnológico a mejorar la calidad de vida la sociedad y los ciudadanos, entendiendo, además, que esta emerge hoy como una tecnología clave para el desarrollo de las naciones.
Las fortalezas de Chile
De acuerdo al ILIA, Chile muestra un desempeño destacado en términos de conectividad, gracias a disponer de la velocidad de descarga más alta de América Latina, estando además avanzado en la implementación de la tecnología 5G. Por otro lado, se muestra débil en capacidad de cómputo, manifestando las mismas brechas en capacidad soberana de cómputo tradicional y de IA que el resto de la región
En todos los indicadores del barómetro de datos superan el promedio de América Latina o se encuentran cercanos al promedio. En concreto, Chile tiene una alta disponibilidad de datos. Sin embargo, tiene un desempeño pobre en el subindicador de Uso e Impacto. En cuanto a la alfabetización en IA, Chile ha implementado las TICs en el currículo oficial escolar, pero aún no de IA.
También cuenta con cursos de programación abiertos, pero el desafío radica en incorporar cursos abiertos asociados con IA. Con todo, para el indicador de la formación profesional en IA, todos los subindicadores están por encima de la media de América Latina. El país tiene programas de pregrado en computación en universidades pertenecientes al Top 500 QS y obtiene la puntuación regional más alta en este indicador.
“En resumen, Chile destaca, particularmente en los elementos de Factores Habilitantes y Gobernanza. Chile tiene la ventaja de ser un país relativamente en la región, con un sistema de I+D muy maduro y un mercado de capitales que permite mayores niveles de inversión privada. Además, el sistema de formación de capital humano avanzado de pre y posgrado es notoriamente más robusto que el del resto de la región, pero tiene brechas en capacitación, reconversión laboral y alfabetización digital”.
Del mismo modo, se destaca en la cantidad de licenciados en computación y en habilidades tecnológicas en la fuerza laboral. En cuanto al capital humano avanzado, Chile alcanza el puntaje más alto en todos los subindicadores. También obtiene el puntaje más alto en términos de publicaciones e investigaciones, gracias a un alto número de científicos activos y la existencia de al menos tres centros dedicados a la IA.
Entre sus oportunidades de mejora, Chile tiene indicadores de productividad y calidad del código abierto que estaño por debajo del promedio regional. También en cantidad de patentes registradas. “En cuanto a la adopción de la IA, esta supera todos los promedios regionales; tanto en el uso de la IA en empresas, como en términos de fomento público, para los subindicadores de gasto gubernamental en I+D y promoción gubernamental de la inversión en tecnologías”, detalla el documento.
La evaluación es igualmente positiva en la dimensión de gobernanza, gracias a que el país dispone de una estrategia nacional en inteligencia artificial, una institución encargada de la coordinación de esta tecnología y regulaciones específicas, específicamente en el ámbito de los neuroderechos. Además de Chile, países como Brasil y Uruguay mostraron un desempeño positivo.
“Países como Chile, Brasil o Uruguay están más cerca de países de Europa que de otros países de América Latina. Independientemente de las diferencias en el nivel de base, las brechas son comunes en varios elementos: falta de inversión privada, baja transferencia tecnológica, ausencia de infraestructura. En ese sentido, nos parece que hay muchas oportunidades para enfrentar de manera mancomunada y no con esfuerzos individuales de cada país”, señaló el director de Vinculación del Cenia.
Brechas por resolver
El reporte aborda como uno de sus ejes al futuro de la inteligencia artificial, una proyección realizada por Cenia junto a expertos latinoamericanos. Provenientes de Bolivia, Chile, Colombia, México, Argentina, Brasil, Costa Rica y Uruguay, los especialistas discutieron en torno a potenciales contextos pesimistas y optimistas, y los elementos qué condicionarán el cumplimiento de unos u otros.
El primer punto da cuenta de la urgencia de priorizar la inversión en conectividad y capacidad de cómputo en los países, con la finalidad de reducir la dependencia del hemisferio norte.
“Sólo como referencia: todo el análisis respecto a la producción científica que se hace en el ILIA para América Latina representa apenas el 2,66% de las publicaciones sobre IA en la década. Salvo el caso de Brasil, ningún país de América Latina cuenta con infraestructura de cómputo capaz de sostener el entrenamiento de modelos complejos o la inferencia a gran escala”, dijo Rodrigo Durán, director de Vinculación del Cenia.
En este contexto, el reporte advierte que la IA puede ampliar las desigualdades en América Latina en el mediano y largo plazo si los estados de la región no atienden las condiciones estructurales. Al mismo tiempo, el reporte da cuenta que la corrupción y la falta de confianza son las principales amenazas para el desarrollo ética de la tecnología pilar de la cuarta revolución industrial.
El grupo de especialistas hace un llamado a que los países pongan el foco en los sectores productivos estratégicos, así como en los principales desafíos sociales del continente. “Es urgente que la región invierta en reducir las brechas en conectividad y el acceso a cómputo especializado, sin depender de corporaciones del Norte Global. En particular, se plantea la necesidad de fortalecer el acceso a internet de alta velocidad para no aumentar desigualdades estructurales y permitir una implementación efectiva de la IA”, enfatiza el informe.
América Latina y su ventaja comparativa
Rodrigo Durán explicó que la región, y en particular Chile, tienen una ventaja comparativa en relación al resto del mundo: la posibilidad de desarrollar infraestructura de IA en centros de cómputo abastecidos por energías renovables. Esto va en línea con una de las principales recomendaciones del reporte con miras al futuro de la inteligencia artificial en la región: la promoción de desarrollos basados en características únicas de la región.
“Invertir en infraestructura de estas características es fundamental para lograr tener capacidades locales de inferencia y entrenamiento de modelos más complejos. Esto último podría transformar a Chile en un país con alta migración de talento desde el resto de la región, transformándose en un Hub de IA en América Latina. Además, se debe aumentar la capacidad de transmisión de datos a alta velocidad a través de mayor capilaridad de la red de fibra óptica ya disponible”, puntualizó el representante del Cenia.
Del mismo modo, el informe hace un llamado para trabajar en una institucionalidad que permita la colaboración de la industria, el sector público y la academia, debido a que América Latina carece de los esquemas de adecuados para esto, incentivos y financiamiento. Otra de las recomendaciones apunta a promover un desarrollo de la IA que permita resolver grandes desafíos sociales, desde la mejora de los servicios públicos hasta el impulso a la innovación.
El director de Vinculación de Cenia afirmó que esto no solo depende de una mayor inversión en ciencia y tecnología, sino de una amplia diversidad de factores, entre ellos la infraestructura y conectividad, reglas del juego para la inversión privada, formación de talento digital en la etapa escolar o mecanismos de gobernanza de datos. “En ese sentido, la inversión en I+D es uno de los elementos a considerar pero definitivamente no es el único”, puntualizó el ejecutivo del centro basal chileno.
Débil situación de base
Ningún país de la región reúne todos los elementos a su favor para impulsar la inteligencia artificial en el corto plazo. Según el reporte, la situación actual es estructuralmente débil a nivel regional, pero con diferencias importantes entre los países. Por ejemplo, Brasil destaca por ser el único que cuenta con formación de IA en el currículum nacional, además de contar con una sólida y voluminosa base de formación en pregrado de profesionales y técnicos de TIC e IA.
De acuerdo al Índice, hay un importante espacio para fomentar la colaboración transfronteriza y generar repositorios de datos regionales; así como también de impulsar la cooperación regional a nivel de gobernanza e investigación, algo que fue sugerido por el panel de expertos.
Esto con el propósito de evitar el “colonialismo tecnológico y regulatorio”, es decir, proteger los intereses de los países a través de una creación de institucionalidad multilateral que coordine y financie investigación en torno a desafíos regionales y promueva una reflexión regulatoria armónica con la idiosincrasia de cada país.
Entre los ejes que potencialmente suponen una amenaza para el desarrollo de la cuarta revolución industrial en América Latina están el creciente poder de las corporaciones, y la urgencia de establecer marcos regulatorios adecuados para proteger los derechos de las personas, entre otros aspectos; así como la emergencia de riesgos asociados a la corrupción y falta de confianza para un desarrollo ético de la IA.
“La preocupante debilidad institucional y la corrupción han socavado la confianza ciudadana, lo cual impacta directamente en el desarrollo de los ecosistemas de innovación. Es fundamental abordar estas cuestiones para fomentar un ambiente propicio que garantice el uso ético y responsable de la IA en Latinoamérica, promoviendo una mayor colaboración entre los distintos actores para superar estos desafíos”, expone el reporte.
Escepticismo y el boom Chat GPT
El informe abordó también las percepciones en torno a la inteligencia artificial en la opinión pública de doce países y en dos tipos de canales: redes sociales y medios digitales de comunicación. Entre octubre de 2022 y mayo de 2023 se midieron un total de 17.384 artículos sobre conceptos como aprendizaje de máquinas, aprendizaje profundo y/o inteligencia artificial.
Entre los principales hallazgos, la medición da cuenta de que los medios son más optimistas que los usuarios de plataformas, y que la popularización de Chat GPT y los modelos generativos de imágenes fueron determinantes para aumentar las conversaciones sobre la tecnología. En total, el informe abordó 2.9 millones de mensajes en redes sociales, que dieron cuenta de un alto nivel de escepticismo de los usuarios.
“Es un llamado de atención respecto a los esfuerzos de la comunidad académica y los estados por democratizar el acceso a información y entendimiento de la IA. Pese a que la cobertura de medios de comunicación es más favorable, las opiniones en redes sociales son notoriamente más escépticas. Creemos que es urgente aumentar las iniciativas de divulgación y educación sobre la IA para fortalecer la legitimidad de su uso”, comentó el director de Vinculación de Cenia.
En América Latina, el 42% de las opiniones en medios digitales son optimistas, y el 13% son pesimistas. Al contrario, el 31% de las opiniones son pesimistas en redes sociales, y sólo el 23% son optimistas, precisa el Índice. Por otro lado, la cobertura mediática está muy focalizada en el sector productivo, mientras que los tópicos en redes sociales son más diversos.
En todos los países de América Latina, salvo Brasil, hay más opiniones negativas que neutrales en redes sociales. Mientras, el tratamiento de la información y la cobertura de la IA en medios digitales no varía de manera significativa entre países de la región. “El nivel de escepticismo es un llamado de atención para la comunidad”, afirmó Rodrigo Durán, quien advirtió que este nivel de desconfianza puede ser un riesgo para el desarrollo de la inteligencia artificial en la región.
“En prácticamente todos los países del continente las opiniones negativas sobre la IA superan las opiniones positivas, pese a que la cobertura mediática es transversalmente positiva. La prevalencia de opiniones negativas puede horadar la legitimidad de la tecnología, traduciéndose en obstáculos para el desarrollo y aplicación de herramientas que mejoren la calidad de vida de las personas”
Equipo Prensa
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