Por Mauricio Chacón, Country Manager Dell Technologies Chile y Bolivia.
La adopción de la nube se ha convertido en un pilar esencial para la transformación digital de las empresas, ofreciendo una escalabilidad, eficiencia y flexibilidad sin precedentes. Sin embargo, esta transición también trae consigo nuevos desafíos en términos de ciberseguridad. Garantizar un uso seguro de la nube ya no es opcional; es un aspecto crítico para la continuidad y el éxito de cualquier organización moderna.
Hoy en día, la seguridad en la nube empresarial ha alcanzado una fase de madurez, impulsada por eventos recientes que han subrayado la importancia de proteger datos e infraestructura. Según un estudio de NTT DATA, el 80% de las empresas ya está en una fase avanzada de adopción, el 42% están en el proceso de implementación y un 38% en optimización. Este ritmo de adopción refleja una creciente conciencia de que la seguridad no es solo “deseable”, sino imprescindible.
La nube ofrece ventajas indiscutibles, pero también plantea riesgos específicos. Uno de los mayores errores es asumir que una solución de seguridad única puede cubrir todas las necesidades de una organización. Cada tipo de carga de trabajo requiere un enfoque de seguridad personalizado, y el riesgo está en una mala elección de soluciones. Otros riesgos incluyen ataques sofisticados que comprometen la integridad de los datos, la exposición a accesos no autorizados y la dependencia de proveedores de servicios que, en algunos casos, podrían no ofrecer los mismos estándares de seguridad que las empresas exigen.
Una buena estrategia de seguridad en la nube no solo protege contra riesgos; también ofrece importantes beneficios operativos. La reducción de costos es uno de los más evidentes, al eliminar la necesidad de costosa infraestructura física y permitir una escalabilidad más ágil. Además, la seguridad bien implementada aumenta la disponibilidad de datos y servicios, asegurando que estén accesibles cuando los necesiten, lo cual es fundamental para la satisfacción del cliente.
Para las empresas que buscan fortalecer su estrategia de seguridad en la nube, es esencial iniciar con una comprensión clara de sus necesidades específicas. Los consejos prácticos incluyen la implementación de autenticación multifactor (MFA), el cifrado de datos, y la actualización continua de software. La capacitación de empleados y la realización de evaluaciones de riesgo periódicas son igualmente vitales. Por último, cumplir con las normativas y estándares de la industria, así como mantener backups seguros para recuperación ante incidentes, es fundamental para minimizar vulnerabilidades y asegurar una gestión adecuada de incidentes.
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