Teniendo en consideración el tipo de negocio y la particularidad de datos, se puede
determinar si el almacenamiento en la nube puede sumar o restar beneficios a la
empresa.
Para elegir el almacenamiento de datos ideal para una empresa, es importante entender qué tipo de datos posee. En general, existen tres clasificaciones: datos no estructurados, datos semi estructurados y datos estructurados.
Los datos no estructurados son aquellos que no pueden ser tabulados u ordenados fácilmente, como videos e imágenes. Los datos semi estructurados tienen cierta estructura, pero aún no pueden ser tabulados por completo, como los correos electrónicos. Por último, los datos estructurados son aquellos que sí se pueden tabular, como las tablas de bases de datos relacionales o no relacionales.
Nilkary Villegas, Data Analytics & ML Lead de Zenta Group, comenta que para los dos primeros tipos de datos, lo ideal es almacenarlos en cubos o en un almacenamiento tipo «blob storage». Para el último tipo, dependerá si es relacional o no. Si es relacional, también dependerá si es un dato analítico o transaccional. En este caso, se debe buscar la mejor base de datos que se ajuste para el almacenamiento.
“Al elegir el almacenamiento adecuado, se pueden obtener muchos beneficios, como un mayor conocimiento de los datos y la capacidad de explotarlos con mayor facilidad. Por otro lado, si no se cuenta con un buen almacenamiento, no se podrá aprovechar toda la información que los datos pueden generar”, explica Villegas.
Las ventajas de elegir un buen almacenamiento son diversas. Por un lado, se olvida de la administración de la infraestructura, ya que los servicios en la nube se encargan de ello. Además, solo se paga por lo que se consume en términos de almacenamiento, lo que minimiza los costos a largo plazo. Estos servicios en la nube también son resilientes y escalables, creciendo a medida que aumenta la cantidad de datos.
Además, muchos de estos servicios en la nube son compatibles con soluciones locales existentes, lo que permite realizar migraciones completas de bases de datos en la mayoría de los casos. Al seleccionar el almacenamiento adecuado, se deben tener en cuenta varios factores clave, como los costos, la capacidad de almacenamiento, el tipo de almacenamiento, la resiliencia y la escalabilidad.
“Es importante considerar el almacenamiento adecuado cuando se empiezan a generar datos de valor para la organización y se desea tener un mayor control sobre ellos”, finaliza el experto.
Equipo Prensa
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