La situación es crítica al considerar que la Estrategia Nacional de Electromovilidad establece que solo dentro de 10 años, el 100% de los vehículos livianos y medianos que se venda en nuestro país deberá ser cero emisiones.
Mientras la compra de vehículos eléctricos en Chile no para de crecer, la instalación de cargadores no avanza al mismo ritmo. De acuerdo con cifras recientes del Ministerio de Energía, solo el 1% de los edificios residenciales en nuestro país cuenta con infraestructura de carga para vehículos eléctricos, reflejando un nivel muy bajo de implementación.
Andrés Pizarro, Gerente Comercial de Enérgica City, destaca que “el sector inmobiliario tiene una gran oportunidad y desafío en este sentido. Mirando a futuro, los edificios más atractivos serán aquellos que cuenten con cargadores de vehículos eléctricos, sobre todo al considerar que la Estrategia Nacional de Electromovilidad establece que solo dentro de 10 años, el 100% de los vehículos livianos y medianos que se vendan en nuestro país deberá ser cero emisiones.”
¿A qué se debe el retraso que tenemos como país en la adopción de infraestructura de carga necesaria para los vehículos eléctricos? Andrés Pizarro explica que hay dos razones principales: la falta de normativa específica en ese sentido y la necesidad de consensos en comunidades residenciales.
El experto detalla que, sobre la normativa, ésta hoy no es explícita en obligaciones ni respecto de las inmobiliarias ni de las distribuidoras eléctricas. Por esto, ninguna de las partes sabe qué debe hacer exactamente para que los proyectos se ejecuten rápidamente y que no signifiquen una incógnita en costos ni en plazos. Pizarro agrega que “así también, no hay incentivos para ninguna de las partes para empujar estos proyectos, salvo el de diferenciarse de su competencia y el de cumplir con exigencias ambientales para las inmobiliarias. Esto último no es la norma y no todos los proyectos enfrentan este tipo de requerimientos por parte de municipios o del SEIA.”
Hay ejemplos como la Unión Europea, donde se exige que todos los edificios nuevos o renovados con más de 10 plazas de estacionamiento preinstalen ductos eléctricos para facilitar la instalación de cargadores, mientras en Nueva York, existen incentivos fiscales que cubren hasta el 50% del costo de instalación de infraestructura de carga en edificios residenciales.
Andrés Pizarro destaca que “esas son medidas que podemos imitar como país. Sin embargo, lo más importante es generar conciencia sobre la importancia de avanzar en este tema, tanto entre las comunidades como en la industria inmobiliaria. Hoy la instalación de cargadores de vehículos eléctricos en un proyecto inmobiliario no supera el 1% del presupuesto total destinado al proyecto.”
En cuanto a las comunidades, actualmente, la mayoría de los residentes de edificios no comprende la importancia de contar con cargadores y tienen la falsa idea de que es algo costoso. Ante esto, se paraliza la instalación de infraestructura.
Andrés Pizarro destaca que “sin embargo, la verdad es que hoy existen sistemas de bajo costo y que permiten cobrar el uso de energía en los gastos comunes. Por ejemplo, nosotros tenemos EVE, un sistema que permite la carga de vehículos eléctricos optimizando la energía eléctrica disponible en edificios y proyectos inmobiliarios. Cobra el servicio de carga de manera simple a todos los residentes de la comunidad.”
Equipo Prensa
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