Las playas son uno de los principales atractivos de la Región de Coquimbo, transformándose en espacios que reciben a turistas y residentes durante todo el año, albergando una rica biodiversidad. Mantener estos lugares en óptimas condiciones es una tarea que requiere un esfuerzo constante, combinando tecnología de vanguardia con el compromiso de la comunidad y las autoridades locales.
En este contexto, KDM ha implementado el uso de una máquina especializada en la limpieza de playas, que opera diariamente en distintos puntos del litoral. Este equipo recorre 24 kilómetros de costa, abarcando sectores como Playa Costanera, La Herradura, Guanaqueros y Tongoy, con el objetivo de garantizar que la arena se mantenga libre de residuos y en condiciones adecuadas para el disfrute de todos. Su jornada comienza a las 6:30 de la mañana y finaliza a las 12:30, permitiendo que los visitantes encuentren un entorno limpio y seguro desde las primeras horas del día.
El uso de esta tecnología permite optimizar la limpieza de las playas, pero el desafío de mantener estos espacios en buen estado es una tarea que va más allá del trabajo de la maquinaria. En KDM destacan la importancia de la colaboración entre distintos actores, desde las instituciones hasta los propios visitantes, para reducir el impacto ambiental y fomentar una cultura de respeto por el entorno.
«Nuestro compromiso es contribuir a la conservación de las playas de Coquimbo con soluciones eficientes y sostenibles. La limpieza que realizamos cada día es solo una parte del esfuerzo necesario para cuidar estos espacios, por lo que el llamado es también a la comunidad a ser parte del cambio, evitando dejar residuos y promoviendo el respeto por el medioambiente», señaló Daniel Espinosa, administrador regional Starco|Demarcode KDM.
Más allá del trabajo diario de limpieza, el cuidado del entorno costero requiere de una conciencia ambiental colectiva. La reducción de desechos en la arena, el uso adecuado de basureros y la participación en iniciativas de educación ambiental son claves para garantizar que las playas sigan siendo un lugar de encuentro, recreación y conservación natural.
Con acciones concretas y el apoyo de la tecnología, es posible avanzar hacia un modelo de gestión más sostenible, donde la protección del litoral sea una prioridad compartida por todos.