Por Francisco Basoalto, director general de Equinix Chile
La transformación digital está remodelando la base de la competencia en casi todas las industrias verticales, dividiendo a los que están preparados para la nueva realidad digital de los que no lo están y, en el proceso, cambiando la dinámica futura de la economía global.
Si bien es un hecho que muchas industrias e instituciones adoptarán la IA en distintos procesos y áreas, según la Encuesta de Tendencias Tecnológicas Globales 2023 de Equinix, el 42% de los líderes de TI a nivel global dijeron que no confían en la capacidad de su infraestructura para adaptarse a la creciente demanda de la IA. Chile no es la excepción: más del 40% de los responsables de TI en nuestro país dudan que su infraestructura digital esté preparada para dar cabida a la Inteligencia Artificial.
Como empresas, ¿Qué opciones tenemos?
En esta nueva era en la que se generan más datos en Edge, por razones de rendimiento, privacidad, coste y sobre todo por la experiencia, el procesamiento de la IA debe ser trasladado lo más cerca posible del usuario. Para esto, la implantación de soluciones híbridas puede ser una buena opción para los líderes tecnológicos, con el fin de que el entrenamiento y la consecuencia de los modelos de IA se den desde diferentes ubicaciones. Finalmente, los marcos informáticos de las empresas deben ser capaces de acomodar la ingesta, el intercambio, el almacenamiento y el procesamiento necesarios de los conjuntos de datos masivos y diversos, para crear soluciones de IA escalables. Todo esto, por supuesto, sin perder de vista la sostenibilidad.
En esa línea, es necesario que la industria de la infraestructura digital priorice una visión global de la sostenibilidad y, para ello, debiéramos empezar a considerar la construcción de diseños sustentables y adaptables en nuestra infraestructura actual. Es decir, en la medida que haya fuentes alternativas de energía disponibles, podamos adaptarnos rápidamente mientras se diseña y construye localmente, abordando las preocupaciones materiales regionales. Será fundamental, entonces, que la infraestructura digital en sí misma sea más limpia y eficiente, para lo que se requerirá usar más energía renovable y aprovechar las innovaciones de la sustentabilidad.
Es importante destacar que para impulsar una sustentabilidad significativa a nivel global y local también se requieren nuevas formas de asociación y colaboración. Es por eso que creemos en la adopción de un enfoque holístico en la infraestructura digital, al integrarla en su entorno a nivel comunitario. También creemos que las naciones deben participar plenamente en la economía digital global sin poner en riesgo la privacidad de sus ciudadanos, por lo tanto, los gobiernos esperarán que los proveedores de infraestructura digital ofrezcan plataformas neutrales que aceleren la implementación híbrida en más lugares.
En el caso de Chile es más probable que las organizaciones utilicen la IA, o tengan previsto hacerlo, en las áreas de investigación y desarrollo (90%), ciberseguridad (88%), centros de contacto (88%) y en operaciones de TI (87%). En la medida que las empresas comiencen a generar soluciones propias basadas en IA generativa, la gestión de sus datos requerirá cada vez más ubicaciones privadas y seguras para el procesamiento de estos, además de accesos de alta velocidad a fuentes y modelos externos. Es por eso que en los próximos años esperamos ver el despliegue completo de las redes 5G y el comienzo de 6G y, para que estas tecnologías se realicen por completo, necesitaremos un aumento drástico en la capacidad de los centros de datos en todo el mundo y una mayor conectividad más cerca de las ubicaciones de Edge digital.
Los líderes tecnológicos de todo el mundo están acelerando la integración de la IA en sus organizaciones, y cada vez más se está convirtiendo en una capacidad crítica para permitir sistemas inteligentes y autónomos que impulsen un negocio moderno. Aquellos que no maximicen su uso, se quedarán atrás.
Equipo Prensa
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