Por Madelaine Valderrama, cofundadora de Altum Lab
El 2023 quedará marcado en el mundo de las startups no por triunfos deslumbrantes, sino por la áspera realidad que nosotros, como emprendedores, enfrentamos y sobrevivimos. Tras un año lleno de desafíos, con un número récord de quiebras y una caída en las valoraciones, hemos tenido que reevaluar y redimensionar la percepción del éxito y lo que significa triunfar en este mundo.
Durante mucho tiempo, el estatus de «unicornio», esa empresa con una valoración de más de mil millones de dólares, fue visto como el único y gran objetivo en el mundo de las startups. Sin embargo, el año pasado, vimos cómo algunos de estos unicornios se transformaron en «unicornios zombies», luchando por sobrevivir en un entorno de financiamiento cada vez más restrictivo y en un mercado post pandemia completamente diferente y finalmente, cayeron.
Despojarse del ideal del unicornio y adoptar la filosofía de «empresa cebra» ha sido un proceso complejo pero liberador para nosotros como empresa. En un mundo donde las startups unicornio, con valoraciones astronómicas y crecimientos exponenciales, son el símbolo del éxito empresarial, tomar la decisión de no perseguir ese camino fue difícil. Optamos por un crecimiento sostenible, en lugar de la expansión desmedida, abrazando una prosperidad que se sustenta en la cooperación y el realismo.
Las empresas cebras, como la nuestra, prosperan fuera del frenesí de las grandes inversiones y portadas mediáticas, construyendo un negocio que crece de manera controlada y orgánica. En esta manada de emprendimientos, el apoyo mutuo y la planificación estratégica son clave para la supervivencia y el éxito. Al igual que los caballos y las cebras en la naturaleza, enfocamos nuestros esfuerzos en patear firmemente el suelo que pisamos, sin aspirar a alas que no podemos sostener. En esta era, definirnos como una «empresa cebra» es nuestra manera de afirmar que crecemos de forma equilibrada, manteniendo un impacto social responsable y un legado sostenible para el futuro
La lección más importante de 2023 es que las startups debemos estar preparadas para reevaluar constantemente nuestras estrategias y modelos de negocio. La sostenibilidad y la adaptabilidad son ahora tan importantes como la innovación y el crecimiento. El objetivo final ya no es convertirse en un unicornio a cualquier costo, sino construir un negocio resiliente, adaptable y financieramente sano que pueda prosperar en un mercado en constante evolución.
Equipo Prensa
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