El gobierno se encuentra trabajando en el Programa Nacional Espacial, que busca poner el espacio al servicio de la sociedad y convertir al país en un polo científico. Distintos expertos del área se refirieron a los desafíos que conlleva.
Santiago, diciembre 2023 – El espacio se puede ver hoy en día como un área que debe estar al servicio de la sociedad, pues entrega tecnología, pero también conocimiento. Es por ello por lo que el gobierno se encuentra trabajando en el Programa Nacional Espacial que tiene por objetivo aportar al desarrollo del país y convertir a Chile en un polo científico.
Chile es un país que ha debido enfrentar diferentes desafíos en términos de cambio climático, en gestión de recursos hídricos y frente a emergencias; y lo seguirá haciendo. En este contexto es que el Sistema Nacional Satelital cobra relevancia, pues va a facilitar la obtención de datos que se transformarán en información útil y que permitirán tomar decisiones.
Así lo planteó Joselyn Robledo, asesora en el Sistema Nacional Espacial de la FACH, quien participó del conversatorio «Unidos por el desarrollo: una mirada al Plan Nacional Espacial», organizado por AmCham. Sin embargo, asociados al desarrollo de este sistema, la experta planteó una serie de desafíos, entre los que se encuentran la necesidad de contar con un recurso humano calificado.
Con este punto coincidió Raúl Peñailillo, director de Ventas y Operaciones de Hughes, quien indicó que la incorporación de talento y la retención de este en el país es fundamental para el desarrollo del Sistema Nacional Espacial. “Si bien hoy día tenemos otro tipo de entidades, el know how está afuera. Este sistema también está incorporando toda la parte académica y creo que es fundamental que seamos capaces de conjugar todo para que el talento se quede en Chile, y a futuro sea capaz de fabricar satélites y operarlos”, comentó.
Por su parte, el general Luis Sáez, general de brigada Aérea FACH, añadió que “la formación de profesionales es el inicio para transformar al país en un polo científico”. En este sentido destacó la oportunidad que existe para implementar programas educativos con el apoyo de la industria privada.
“En aquellas áreas donde el Gobierno no pueda llegar, hay una serie de colegios que sí podrían tener este tipo de programas, que no son de alto costo, pero sí de alto impacto, con el apoyo de la industria privada. Y hago una pregunta. ¿Dónde está nuestro primer astronauta? De seguro, en algunas de las aulas de estos colegios nacionales, pero ese no es el problema. El problema es que él o ella no lo sabe, porque la pobreza no es solamente la falta de recursos, sino que también la falta de oportunidades y expectativas. Nuestra responsabilidad, tanto en el área pública como privada, es que lo sepan. Yo creo que ahí el programa espacial va a tener un impacto significativo”.
Falta de infraestructura habilitante
Otro de los desafíos que se planteó en esta oportunidad dice relación con la necesidad de contar con infraestructura habilitante. Rodrigo Ramírez, ex subsecretario de Telecomunicaciones y presidente de la Cámara Chilena de Infraestructura Digital, señaló que Chile mantiene los mejores niveles de inversión y de conectividad de la región, y a modo de ejemplo indicó que, en términos de fibra óptica, nuestro país junto con Israel son los que más crecieron post pandemia en materia de conectividad.
En términos de datos, Ramírez agregó que se ha llegado a niveles donde el dato es deflacionario. “Cuando aumenta la canasta básica familiar cada mes, el kilo de pan, el kilo de tomate, lo que baja es el dato. En Chile éste cuesta 0,75 céntimos de dólar. Esto obviamente es un desafío de la industria, pues se necesita mucha inversión de infraestructura. Solo con el upgrade de ALMA y los tres centros astronómicos que se están construyendo, la necesidad de infraestructura y de capacidad de cómputo y de análisis, va a cuadriplicarse en los próximos tres años en Chile”.
En este sentido, ejemplificó que un usuario pasó de usar 7 gigas per cápita de la red móvil a 17 gigas; mientras que, en la red fija, pasó de 100 gigas per cápita a casi 700 gigas. “Hay una explosión en el uso intensivo del dato, por lo que se requiere una inversión en infraestructura, además de generar un ecosistema y un modelo donde la inversión tenga el rédito necesario”.
En relación con ello, Peñailillo se refirió a los distintos tipos de satélites que existen y la necesidad también de una infraestructura habilitante. En términos concretos existen los satélites GEO, ubicados a más de 35 mil kilómetros en el espacio, los MEO (alrededor de 10 mil km) y los LEO (aproximadamente a mil km de distancia). Así es que mencionó que se requiere, por ejemplo, una infraestructura terrestre que permita conectar con los satélites.
Finalmente, se hizo alusión a la falta de un marco regulatorio que ayude a impulsar este sistema. En este sentido, Iván Ramírez, segundo vicepresidente de la Asociación Chilena del Espacio (Achide), se remontó a la existencia de la ex Agencia Chilena del Espacio, donde según expuso, faltaba un pilar estratégico de desarrollo espacial.
“Nosotros observábamos de esa organización, que era una comisión asesora presidencial en esa época, que tanto Brasil como Argentina lo tenían como un piloto estratégico y contaban con presupuesto de acuerdo con sus expectativas. Me remonto al año 2009 y recuerdo que Brasil tenía del orden de US$ 100 millones asignados al desarrollo espacial y Argentina, alrededor de US$ 60 millones. Chile tenía $50 mil para subsistir por mes. Si hubiésemos tenido ese pilar estratégico, ya tendríamos una agencia espacial. Yo creo que lo que hace falta, primero que nada, es ese pilar. Y eso mismo va a llevar a tener una programación espacial para el país. Y luego vendrá la creación de una oficina o agencia espacial”, concluyó.
Equipo Prensa
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