- Identifica hábitos que puedes incorporar para reducir impactos en tu hogar, sobre todo económicos. Según el estudio que realiza Maggi sobre desperdicio de alimentos, 7 de cada 10 hogares chilenos reconocen que botan comida, lo que aumenta en época de fiestas de fin de año por falta de planificación y la clásica afirmación “mejor que sobre a que falte”.
Nos acercamos a las fiestas de fin de año, un tiempo en que la comida cumple un rol clave al momento de disfrutar, conectar y compartir, por lo que es un buen momento para pensar si estamos tomando las decisiones apropiadas respecto del desperdicio de alimentos.
Las decisiones de compra, preparación de las comidas, almacenamiento, así como considerar la forma de recuperar lo que queda tiene un impacto social, ambiental y un gran costo económico, ya que según datos de un estudio que realiza Maggi sobre desperdicio de alimentos en hogares, las familias chilenas estiman que pueden llegar a perder más de 23 mil pesos mensuales por esta causa.
“Más de la mitad de los hogares estudiados reconocieron estar comprando sin organización y una de las razones es que en las decisiones en torno a la alimentación influyen variables como los antojos del día y, sobre todo en tiempos de celebraciones, se cree que es “mejor que sobre a que falte”. Es por eso que en estas fiestas nuestra invitación es a seguir simples pasos y darnos un buen regalo, evitando el desperdicio de alimentos y de paso aliviar así el bolsillo”, explicó Bárbara Bräuchle, gerente de marketing de Maggi.
7 prácticas más eficientes para reducir el desperdicio y ahorrar:
- Revisar los espacios de almacenamiento para estar al tanto de lo que se tiene y planificar la compra antes de abastecerse con una lista de compras.
- Ordenar lo que se tiene en el refrigerador para que sea más visible, rotulando con la fecha en que se guardó.
- Evitar la compra impulsiva y definir antes lo que se necesita, siguiendo un menú y pensando en las porciones por cada invitado.
- Al momento de cocinar, ordenar todos los ingredientes (mise en place), idealmente con las medidas que se necesitan.
- Congelar los ingredientes que sobraron al momento de preparar, sobre todo verduras y frutas, que son los alimentos que se botan con más frecuencia, al igual que el pan.
- La comida preparada que sobró se puede servir en la siguiente comida o congelar por separado en envases herméticos.
- Lo que sobra se puede transformar en nuevos platos con recetas simples de preparar.
Respecto de este último punto, justamente el estudio de Maggi identificó que en los hogares chilenos que planifican sus preparaciones las recuperan en platos como:
- Tortillas: Es la principal forma de recuperar alimentos y crear otro plato, usando vegetales, arroz o incluso de fideos que quedaron de preparaciones anteriores. Así se logra un plato nuevo, delicioso y económico.
- Sopas y cremas: Es la segunda opción que más se utiliza en hogares chilenos. Las sobras de porotos, lentejas y otras legumbres son comúnmente convertidas en cremas, mientras que el pollo y otros tipos de carne se usan para hacer caldos y sopas.
- Guisos y estofados: Las sobras de verduras y carne se convierten en platos ricos y nutritivos que pueden ser disfrutados nuevamente en una forma diferente. Carnes que ya estén un poco duras se transforman en un rico guiso o la carne del asado, se puede cortar en lonjas para un ajiaco.
- Ensaladas: Son otra forma popular de usar sobras, combinando arroz, fideos y atún con verduras para hacer platos frescos y saludables, siendo una excelente manera de transformar restos en una comida completa.
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Equipo Prensa
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