En la actualidad, la filtración de datos suele ocurrir por distintos factores como el uso de contraseñas débiles o la falta de copias de seguridad. Por lo que, las empresas deben implementar estrategias junto con herramientas especializadas en proteger sus datos de cualquier ciberataque.
La digitalización ha traído distintas ventajas para las empresas, pero también ha generado preocupaciones en torno a la seguridad de la información. Puesto que, con el aumento de ciberataques y filtraciones de datos, surge la necesidad de evaluar si las organizaciones están realmente preparadas para enfrentar estos riesgos y proteger su información en el entorno digital.
En Chile, se encuentra en proceso una ley de protección de datos personales que establece nuevas responsabilidades para las empresas. Esta normativa no solo implicaría mayores exigencias en la gestión de información, sino que también representará una oportunidad para actualizar y fortalecer los sistemas de seguridad tecnológica.
Según Cesar Ozán, CEO & Founder de IntelliHelp, la filtración de datos en una empresa suele ocurrir por errores humanos. “Los principales factores que comprometen la seguridad de la información incluyen el uso de contraseñas débiles, la falta de copias de seguridad y la conexión de redes Wi-Fi no seguras, entre otros”.
Para minimizar estos riesgos, existen diversas buenas prácticas que pueden ser implementadas, como realizar respaldos de información de manera recurrente, llevar a cabo auditorias de TI, establecer controles de acceso y mantener sus sistemas actualizados.
Además, el fundador de IntelliHelp destacó la importancia de contar con herramientas especializadas para reforzar la seguridad. Señalando algunas como los sistemas de protección contra intrusos, el cifrado de datos, los gestores de información y las copias de seguridad en caso de desastres.
La cultura organizacional como pilar en la protección de datos
Más allá de las herramientas tecnológicas, la seguridad de la información depende en gran medida de la cultura organizacional de cada empresa. Para Ozán, la adopción de buenas prácticas en ciberseguridad debe ser parte crucial de las compañías.
“La cultura institucional influye directamente en la protección de datos, aspectos como los valores y normas de la empresa, el compromiso de la alta dirección, la formación de equipo en seguridad digital, una comunicación abierta y la adaptabilidad para la mejora continua son fundamentales para garantizar la protección de la información”, afirmó el CEO de IntelliHelp.
Con el avance de la inteligencia artificial y otras tecnologías, las amenazas cibernéticas se vuelven cada vez más sofisticadas. En ese contexto, la implementación de herramientas adecuadas y la adopción de buenas prácticas no solo son necesarias, sino que se convierten en un factor determinante para la seguridad y estabilidad de cualquier empresa.
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