La iniciativa es liderada por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) de Chile y el Ministerio de la Producción (Produce) de Perú, con la participación técnica del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) chileno y el Instituto del Mar del Perú (IMARPE). La expedición utiliza métodos de hidroacústica, una técnica no invasiva que permite estimar el tamaño y la distribución de los cardúmenes de peces.
El proyecto, que cuenta con el apoyo del PNUD y el GEF, se centra en el monitoreo conjunto a lo largo del ecosistema de la Corriente de Humboldt. Los datos recolectados permitirán a ambos países actualizar sus modelos de gestión pesquera y fortalecer la cooperación regional para la conservación marina.
Esta colaboración binacional no solo beneficiará a la industria pesquera de ambos países, que depende de la anchoveta para la producción de harina y aceite de pescado, sino que también establece un precedente de cómo la cooperación científica puede ser una herramienta poderosa para garantizar la sostenibilidad y la seguridad alimentaria en el sector marino.













































