La proteína encierra grandes posibilidades. Ya sea carne roja o blanca, procesada para el consumo humano o para alimentos de animales, merece la pena hacer un esfuerzo por obtener la máxima cantidad posible de materia prima comercializable. Pero este negocio implica ciertos riesgos.

Por un lado, los derivados de la carne para su procesado procedentes de mataderos suelen contener materiales extraños que pueden ser tan difíciles de detectar que logran colarse en la línea de procesado y llegan al producto final. Por otro lado, cuando se transforma carne procesada en comida seca para animales, los distintos tipos de procesados pueden contaminarse fácilmente entre sí. Esto supone que el producto final empaquetado acabe incluyendo ingredientes no especificados o materiales extraños. Y si un posible producto perjudicial acaba en las manos de un cliente, causando descontento, puede con una simple frase en su móvil o en sus redes sociales, dañar el prestigio de la marca rápidamente.

Estos riesgos hacen que para las empresas procesadoras resulte fundamental contar con un sistema de control eficaz que proteja la seguridad alimentaria y la calidad del producto. Asimismo es clave reducir el desperdicio de alimento para mejorar la sostenibilidad y la rentabilidad. Está claro que estos factores siempre han tenido gran importancia, pero el cambio a expectativas más exigentes de los clientes, hacen que ahora sea más importante que nunca prestarles una especial atención.

 

Un desafío, pero también una gran oportunidad

Los retos y los beneficios del procesado de carne están aumentando por dos grandes motivos. El primero es que los consumidores son ahora mucho menos tolerantes a las imperfecciones en los alimentos que compran, tanto para sí mismos como para sus mascotas. El segundo, que la demanda de alimentos de alta calidad ricos en proteína está experimentando un rápido crecimiento, tanto para personas como para animales.

De hecho, se prevé que la necesidad de proteína del ser humano va a dispararse. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación prevé que, en 2050, la producción global de carne se habrá duplicado (sí, duplicado), ya que la población mundial habrá pasado de 7900 a 9800 millones de habitantes. A la vez, la riqueza cada vez mayor en los países en vías de desarrollo hará que muchas más personas puedan gastar dinero extra en alimentos.

TOMRA Food diseña y fabrica máquinas de clasificación de alimentos para la industria alimentaria
TOMRA Food diseña y fabrica máquinas de clasificación de alimentos para la industria alimentaria

La demanda de alimentos para mascotas también está en pleno auge. Los investigadores de mercado prevén que el valor global de este mercado aumentará durante los próximos siete años a una tasa de crecimiento compuesto anual de casi el 5 %, pasando de los 94.000 millones de dólares, en 2020, a 137.000 millones, en 2028.  Este mercado está experimentando una transformación debido a la «humanización» de los productos, que contienen ingredientes frescos, superalimentos y alto contenido en proteína, además, los productos premium pueden atraer precios premium.

La producción cada vez mayor de carne es una buena noticia para las empresas procesadoras, pero también tiene un inconveniente: la producción de carne y productos lácteos es causante de un 14 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Esto hace que sea imprescindible minimizar el desperdicio de alimentos, no solo logrando que comercios y consumidores se acostumbren a tirar menos cosas, sino también haciendo un uso más eficiente de los alimentos que pueden ser aprovechados para el ganado.

Por estos motivos, la transformación de residuos cárnicos (rendering en inglés) es una forma ecológica de reciclar material que, de otra forma, se desecharía, y también reduce las emisiones de gases de efecto invernadero que provocaría la descomposición natural de partes de animales en abono orgánico o en un vertedero. La Asociación Nacional de Renderers de EE. UU. calcula que el rendering de tejidos animales, tiene el mismo efecto en las emisiones de gases de efecto invernadero que retirar de circulación 12,2 millones de automóviles.

 

Máquinas de clasificación para resolver el problema

Gracias a los avances técnicos, hay soluciones para todos estos problemas. TOMRA Food, fabricante líder en clasificadoras basada en sensores para la industria alimentaria, ofrece máquinas que protegen la reputación de las marcas y mejoran la sostenibilidad al reducir el desperdicio de alimentos, proteger la seguridad alimentaria y mantener unos estándares de producto altos de forma permanente.

Las máquinas modernas de clasificación óptica también acaban con el tan extendido problema de la escasez de mano de obra y ayudan a acabar con los riesgos sanitarios inherentes a las líneas de procesado, los cuales se ven acentuados hoy en día debido a que la pandemia del COVID-19 no acaba de llegar a su fin. Mientras la clasificación manual es subjetiva, imperfecta y especialmente vulnerable a errores cuando los operarios están cansados o aburridos, las clasificadoras automáticas trabajan de principio a fin de cada turno con una precisión inigualable.

Las clasificadoras TOMRA detectan y expulsan de la línea de procesado material indeseado que el ojo humano o máquinas menos desarrolladas son incapaces de ver. Este funcionamiento lo realizan inspeccionando el material según su forma, color, estructura, tamaño e incluso sus características biológicas. TOMRA también ofrece máquinas con tecnología de rayos x para detectar la presencia de materiales extraños de alta densidad en los alimentos.

Para ventajas adicionales, las máquinas TOMRA pueden conectarse a TOMRA Insight, una plataforma de datos basada en internet que recopila datos de clasificación en tiempo real y los almacena de forma segura en la nube. Los datos en vivo pueden tener respuesta inmediata (y remota) para optimizar la configuración de la máquina; los datos históricos pueden utilizarse para cuantificar y comparar la calidad del material de los proveedores. Dicho análisis de datos tendrá cada vez más valor conforme avancemos hacia un futuro más digitalizado que transformará la clasificación de un mero proceso operativo a una herramienta de gestión estratégica.

Así, analicemos brevemente las máquinas de clasificación más adecuadas para las empresas procesadoras de carne de todo tipo, plantas de rendering y procesadoras de alimentos para animales.

 

Soluciones para carne de todo tipo

TOMRA ofrece soluciones de clasificación para una gran variedad de aplicaciones de carne. Hay máquinas para productos congelados, como carne congelada, nuggets, hamburguesas y trocitos de tocino, y para productos frescos, como las salchichas.

TOMRA también ofrece sistemas de inspección en línea. Estos sistemas ayudan a las empresas procesadoras a establecer el porcentaje adecuado de grasa para cualquier configuración de triturado/mezcla para carne picada, hamburguesas y salchichas, así como medir en tiempo real los niveles de proteína y humedad.  La máquina de detección en línea QV-P para filetes de pollo asegura que los filetes con ‘Sindrome de pechuga de madera’ no acaben en el envase final.

Producir y vender salchichas sabrosas y ricas en proteína no debería verse comprometido por incluir residuos ni materiales extraños en el producto final. Al detectar hasta los materiales más pequeños, la TOMRA 5B protege a productoras y marcas ante reclamos o retiradas de producto de alto costo. La TOMRA 5B también controla la longitud, dimensiones, decoloración y roturas de las salchichas. Además, existe la opción de separar en dos flujos el producto rechazado: uno para materiales extraños y restos, y otro para productos que no alcanzan el nivel establecido, pero pueden reutilizarse, minimizando así el desperdicio de alimentos.

Para productos IQF, como nuggets o tiras de pollo, trocitos de tocino u otros productos empanados o sin empanar, las mejores clasificadoras son las TOMRA 5C. Ubicada tras el congelador y cercana al envasado, esta unidad establece el marco comparativo en cuanto a seguridad de los productos, a la vez que minimiza los falsos rechazos y el desperdicio de alimentos. Al utilizar la mejor tecnología láser, combinada con el exclusivo escáner BSI+ (Identificación de Características Biométricas) de TOMRA, lo invisible se revela y hace que el problema de los materiales extraños pase a ser algo del pasado. Todas estas tecnologías también son muy eficaces al descartar defectos de color, puntos negros, plásticos, piezas dobles y otros defectos.

 

Clasificadoras para alimento de animales y rendering

Producir alimento para animales está estrictamente regulado por la legislación tanto local como global y está, por tanto, diseñada para asegurar la calidad del producto y cumplir con las exigencias en términos de seguridad alimentaria. Para cumplir estos reglamentos es necesario emplear ingredientes y aditivos seguros, prácticas de higiene y gestión APPCC (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control) pero, aun así, sigue existiendo el riesgo de que entren materiales extraños en la planta de producción junto con la materia prima. Por eso TOMRA trabaja codo a codo no solo con fabricantes de alimento para animales, sino también con sus proveedores de la industria del rendering.

Fuentes importantes de proteína, tanto de alimento húmedo como seco, son los ingredientes de origen animal. Sin embargo, al entrar en las plantas de rendering estos ingredientes suelen contener distintos cuerpos extraños procedentes del matadero, como piezas de goma, papel aluminio, madera, vidrio y metales. Es muy difícil evitarlo con una línea de producción automatizada, pero también es difícil detectarlos con métodos convencionales como la detección de metales o los rayos X.

La TOMRA 5C acaba con este problema e impide que lleguen materiales extraños al fabricante de alimentos para animales. Esta clasificadora suele actuar como control final en la línea: ubicada tras la criba final, no solo detecta y expulsa hasta la partícula más pequeña de material extraño, sino que también recupera todo el producto bueno procedente de la criba y lo devuelve al flujo bueno. Estas funciones, además de su capacidad para regular el contenido de ceniza para mejorar la calidad final, hacen la TOMRA 5C fundamental para cualquier flujo de productos alimenticios.

En el alimento seco para animales, los materiales extraños no son la única amenaza; también existe el riesgo de la contaminación cruzada para lo cual la TOMRA Nimbus es imbatible contra este problema. Los distintos sensores de esta máquina protegen ante materiales extraños, tanto si van sueltos como integrados dentro del propio producto, y contra la contaminación cruzada. Y con el nuevo software TOMRA de alimentos para animales, pasar de una receta a otra es algo tan rápido como un abrir y cerrar de ojos. Así, se eliminan los métodos tradicionales de intentar evitar la contaminación cruzada, que ocupan mucho tiempo y consumen mucho producto. La exclusiva tecnología BSI+ de TOMRA analiza el interior del material, lo que asegura que no se mezclen tipos diferentes de productos, aunque su apariencia exterior sea casi idéntica. Al usar el nuevo software de alimento para animales, el operario dispondrá siempre de la mejor visión sobre la producción que va a realizar.

Para producir el mejor alimento para animales, debe impedirse que materiales extraños acaben en el producto final, y los productos deben tener el mismo tamaño, forma y color. Para ello, la TOMRA 5B es la solución ideal, ya que asegura que solo llegue al producto final lo que tiene que llegar.

En el caso del alimento húmedo para animales, la TOMRA 5B es perfecta para la configuración de entrada, donde bloques congelados pasan por una máquina rompedora o trituradora antes de entrar en la mezcladora. Ubicada entre la trituradora y la mezcladora, la TOMRA 5B detecta y clasifica de forma eficaz distintos materiales extraños, incluidas piedras, plástico duro y blando, metal, madera, vidrio, goma y huesos. Además de impedir que materiales indeseados lleguen al producto final, la TOMRA 5B también registra todos los lotes, de forma que permite evaluar con gran precisión la calidad del producto que se recibe de los proveedores.

 

Una inversión que se amortiza muy bien

Cuando una procesadora adopta las soluciones de clasificación TOMRA por primera vez, descubren que pueden mantener una alta calidad de manera constante evitando desvíos de calidad de sus productos. Un buen ejemplo de ello es JG Pears, procesadora líder en subproductos de origen animal y restos de alimentos en el Reino Unido, que produce distintos alimentos y grasas para la industria de procesados para animales. Craig Harrison, Jefe de Centro de la compañía afirma lo siguiente: «Los reclamos que recibíamos de nuestros clientes se han reducido significativamente. Los residuos y cuerpos extraños en el material son muy escasos. Nuestros clientes de siempre ya han comprobado la diferencia en el producto acabado, y recibimos el interés de posibles clientes nuevos que nos hacen consultas sobre nuestros productos».

Además de tener a sus clientes contentos, las máquinas de clasificación TOMRA también constituyen una llave que puede abrir la puerta a nuevas oportunidades. Uno de los muchos directivos que lo afirma es Andy Kettle, Director General de GA Pet Food Partners, mayor fabricante europeo de alimentos secos premium para animales. Andy comentaba: «La tecnología TOMRA nos ha ayudado a abrirnos a nuevos mercados a los que, hasta entonces, no habríamos podido acceder. Para mí, ha sido una de las mejores inversiones que ha hecho la compañía en los últimos tres o cuatro años».

 

Acerca de TOMRA Food

TOMRA Food diseña y fabrica máquinas de clasificación basadas en sensores y proporciona soluciones integradas de postcosecha para la industria alimentaria, utilizando las más avanzadas soluciones globales de clasificación, selección, pelado y tecnología de análisis. Más de 12.800 unidades están instaladas y empleadas en todo el mundo por productores, envasadores y procesadores de frutas, nueces, verduras, productos de patatas, cereales y semillas, frutos secos, carne y mariscos. La empresa tiene como misión mejorar el rendimiento y la eficiencia operativa de sus clientes y garantizar el suministro de alimentos seguros a través de tecnologías inteligentes y utilizables. Para alcanzar tales objetivos, TOMRA Food cuenta con centros de excelencia, oficinas regionales y plantas de fabricación en los EE.UU, Europa, América del Sur, Asia, África y Australasia.

TOMRA Food forma parte de TOMRA Group, fundado en 1972 en base a una idea innovadora que comenzó por el diseño, la producción y venta de máquinas de devolución de depósitos (MDD) para la recogida automatizada de envases usados de bebidas. TOMRA dispone hoy de unas 100.000 instalaciones en más de 80 mercados a nivel mundial y sus ingresos totales en 2020 alcanzaron 9,9 mil millones de NOK. El grupo tiene unos 4,300 empleados a nivel global y cotiza en la Bolsa de Valores de Oslo (OSE: TOM). TOMRA Group sigue innovando y proporcionando soluciones punteras para una óptima productividad de los recursos en dos ámbitos comerciales principales: soluciones de recogida (devolución de depósitos y recuperación de materiales) y soluciones de clasificación (reciclaje, minería y clasificación de alimentos).

Para más información acerca de TOMRA, visite la página www.tomra.com.

 

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