- Los consumidores han modificado sus prioridades de compra, ubicando detrás de productos de higiene y limpieza a los alimentos envasados y frescos, ideales para salir estas vacaciones.
Tras el complejo escenario que dejó instalado el COVID-19, y la llegada de las vacaciones de verano, donde las personas se desplazan entre ciudades, el consumo de alimentos ha cambiado, dando paso al consumo de alimentos envasados, de mayor durabilidad y saludables.
En este contexto, el envasado mediante sellado al vacío ya no es la única solución aplicable a todos estos productos, considerando la relevancia de la estética y tipo de material que prima en la presentación de estos nuevos alimentos y el resguardo de sus propiedades. Además, algunos productos alimenticios envasados sufren deterioro en su estado de frescura como resultado de acciones bacteriológicas, oxidación, acción enzimática o crecimiento de hongos, entre otras, y dependiendo de dichos factores se debe determinar la tecnología apropiada para su envasado.
Por lo anterior, la técnica de Envasado en Atmósfera Modificada (ATM o MAP por su sigla en inglés) permite utilizar las propiedades de gases específicos para conservar y durabilidad de snacks como nueces, manís, mix de frutos secos, envolturas de frutas y cereales, además del pan, alimento esencial cuya producción ha ido migrando mayormente al formato envasado MAP, para darle más vida útil y llegar a muchos más hogares.
De ello da cuenta Andrea López, Ingeniera de Desarrollo de Negocios Alimentos de Indura, empresa perteneciente al Grupo Air Products, quien detalla que gracias al uso de nitrógeno, anhídrido carbónico, oxígeno o mezclas de éstos, sumado a un adecuado control de parámetros y a la correcta selección del tipo de envase, se puede mantener el sabor, color, textura y aporte nutricional del alimento en perfectas condiciones por semanas e incluso, meses. “Se reemplaza el aire del envase que contiene el snack por otro que permita una mayor duración y mejores características, según el tipo de producto a envasar; hoy en día esta tecnología es una alternativa válida para todo tipo de alimentos, incluyendo las nuevas opciones más naturales que surgen en el mercado y que atienden las demandas de personas con tendencias diferentes de alimentación o dietas específicas por temas de salud”, explica.
Para un envasado exitoso en Atmósfera Modificada debemos conocer las características fisicoquímicas de los productos (% humedad, naturaleza, % grasas, pH, sensibilidad a los gases), y en combinación con un envase compatible con el alimento, permeable a la mezcla de gases adecuada y un buen sellado, “con eso lograremos alcanzar el mejor equilibrio de condiciones para aumentar la vida útil del alimento”, concluye López.
Equipo Prensa
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