- En un entorno laboral marcado por la rápida evolución tecnológica, la valoración de habilidades se ha transformado, destacando la necesidad de adaptación y capacitación continua por parte de todos los niveles, especialmente en áreas como la gestión remota y habilidades blandas.
Abril 2024.- En 2021, las empresas destinaron $456.851 millones para la capacitación de sus colaboradores, reflejando un compromiso creciente con el desarrollo en el entorno laboral. En este contexto, se ha evidenciado un cambio significativo en el perfil de liderazgo que buscan las organizaciones, enfatizando la necesidad de habilidades técnicas para aprovechar al máximo las nuevas tecnologías y abordar una carga laboral aumentada debido a la reducción de las plantillas.
«Según las tendencias actuales, hemos observado un cambio en la valoración de las habilidades blandas hacia una mayor apreciación de la capacidad de los profesionales para utilizar y adaptarse a las nuevas tecnologías. En este sentido, aquellos líderes que demuestran un compromiso con el aprendizaje continuo y la actualización tecnológica se vuelven cada vez más valiosos en el mercado laboral actual», comenta Cristóbal Guivernau, Sales Manager de Tack TMI -compañía experta en capacitación y desarrollo organizacional y de profesionales- que recientemente se sumó al portafolio de Gi Group Holding como parte del ecosistema de soluciones de capital humano.
La brecha generacional se ha acentuado con la rápida adopción de nuevas tecnologías, creando situaciones donde profesionales jóvenes altamente digitalizados se enfrentan a líderes más experimentados que pueden carecer de habilidades técnicas actualizadas. Este contraste resalta la importancia de la capacitación continua, tanto para los líderes como para los equipos, especialmente en áreas como la gestión remota y el desarrollo de habilidades blandas para la resolución de conflictos y la construcción de relaciones efectivas. En este contexto, según datos del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), los tipos de capacitación más realizados incluyen tecnologías de la información y comunicación (TIC), gestión y administración, habilidades blandas, idiomas, y seguridad y salud laboral.
«En este contexto marcado por la evolución tecnológica, la necesidad de adaptación y capacitación continua se vuelve innegable. La inversión millonaria en la capacitación de colaboradores refleja un compromiso creciente con el desarrollo en el entorno laboral. Sin embargo, la brecha generacional se acentúa con la rápida adopción de nuevas tecnologías, resaltando la importancia crítica de la capacitación. En última instancia, la decisión de abrazar la capacitación como una oportunidad para el crecimiento personal y organizacional marcará la diferencia entre la relevancia y la obsolescencia en el panorama laboral del mañana», concluye Guivernau.
Equipo Prensa
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