#Refriclaje

  • La iniciativa busca renovar 1.600 de estos aparatos y sensibilizar sobre su impacto en el medio ambiente, y también en el presupuesto de los hogares. Se espera recolectar casi 100 toneladas de material, los que se enviarán a una planta de reciclaje para que se realice un manejo ambientalmente adecuado.

 

Con el propósito de contribuir a través de la eficiencia energética a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y a la mitigación del cambio climático, se lanzó hoy la segunda etapa de la campaña #Refriclaje, que busca completar el recambio de 1.600 refrigeradores antiguos, ofreciendo un descuento de 40% sobre el precio regular en la compra de aparatos nuevos altamente eficientes, junto con el servicio gratuito de retiro y reciclaje.

#Refriclaje es parte de la iniciativa “Acelerando la transición energética: hacia un mercado de refrigeradores y congeladores eficientes en Chile que financia el Global Environmental Facility (GEF); implementa ONU Medio Ambiente y ejecutan los ministerios de Energía y Medio Ambiente, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, y Fundación Chile en alianza con el sector privado liderado por Sodimac y los principales fabricantes de refrigeradores.

Se estima que actualmente en Chile hay un millón de refrigeradores de más de 15 años de antigüedad, los que, además de consumir el doble de energía que los aparatos más nuevos y eficientes, generan un daño importante a la atmósfera: solo un refrigerador antiguo podría causar el mismo daño que un vehículo mediano viajando ida y vuelta de Arica a Punta Arenas.

A nivel residencial, casi el 20% del consumo eléctrico de un hogar en Chile corresponde a la refrigeración de alimentos (refrigerador y congelador), siendo el artefacto que más energía consume en el hogar, incluso sobre la iluminación.

“Desde el Ministerio de Energía creemos que la eficiencia energética no solo es clave para alcanzar nuestras ambiciones ambientales, sino que además es una tremenda oportunidad para que todas las familias del país puedan reducir sus gastos y mejorar su calidad de vida. El programa #Refriclaje apunta en esta dirección, combinando múltiples beneficios, ya que ofrece a los usuarios alternativas de refrigeradores eficientes, pagando un menor precio por ellos, permitiendo reducir su consumo en electricidad, y además contribuir con el reciclaje de los refrigeradores antiguos, permitiendo hacer un adecuado tratamiento de sus componentes como los gases refrigerantes, que pueden generar un impacto medioambiental relevante”, señaló el Subsecretario de Energía, Julio Maturana França.

 

“Esta campaña de recambio de refrigeradores antiguos por otros más eficientes es una acción ecológica y climática que permitirá reducir el gasto energético y gestionar correctamente los residuos de los equipos antiguos, incluyendo sus gases refrigerantes, que, cuando no son bien gestionados, se liberan a la atmósfera afectando la capa de ozono. Es por ello que esta iniciativa es doblemente relevante, contribuyendo a la mitigación del cambio climático y a la protección de la naturaleza”, expresó Maximiliano Proaño, Subsecretario del Medio Ambiente.

La comercialización y distribución de los nuevos refrigeradores las realizará Sodimac, que fue seleccionada en un proceso de licitación simple realizado por Fundación Chile.

“Nos llena de satisfacción ser nuevamente parte de esta campaña. No podemos quedarnos de brazos cruzados ante el enorme desafío que tenemos como humanidad. Estamos impactando gravemente al planeta con desechos, por lo que necesitamos seguir caminando hacia un desarrollo sostenible que contemple e integre la economía circular. Seguiremos aportando con iniciativas como esta y otras que forman parte de nuestro programa de gestión ambiental”, destacó el gerente de sostenibilidad de Sodimac, Juan Carlos Corvalán.

La empresa Reciclapp se hará cargo del retiro de los refrigeradores antiguos de quienes compren un nuevo modelo, a través de recicladores autorizados, y del acopio y traslado para su reciclaje a la planta de Regener, que es la única en el país que regenera gases refrigerantes, uno de los componentes más dañinos para el medioambiente. Se espera recolectar casi 100 toneladas de material, de las cuales se prevé que el 75% sea ferroso, 10% plástico, 8% espumas, 6% vidrio y 1% gases refrigerantes. Todos los residuos recibirán un manejo ambiental adecuado.

Las marcas de refrigeradores que participarán en esta segunda etapa son Samsung, LG y Midea con un total de cinco modelos de alta eficiencia energética.

Los interesados en cambiar su refrigerador deben inscribirse en www.refriclaje.cl hasta el próximo 26 de abril para acceder al descuento. Un requisito indispensable de la campaña es entregar el refrigerador antiguo para su reciclaje.

IMPACTO DEL RECAMBIO

La primera etapa de #Refriclaje se llevó a cabo entre noviembre de 2021 y enero de 2022 en siete regiones del país y logró un recambio inicial de casi 1.000 refrigeradores. A través de una encuesta realizada a más de 2.000 participantes, se obtuvo data del comportamiento y consumo de los usuarios en torno a estos aparatos. Un cuarto de las personas inscritas para cambiar su refrigerador tenía un aparato de más de 15 años, los que no alcanzan a estar catalogados por el estándar de eficiencia energética, ya que esta etiqueta se implementó en 2008.

Maya Hirsch, jefa de proyectos de Fundación Chile, destacó el adecuado proceso de reciclaje de los refrigeradores que fueron recambiados, y el segundo uso que se dio a sus componentes como vidrio, plástico y metales. “De esta manera, no solo incentivamos la economía circular, manteniendo materiales en uso, sino que evitamos potenciales riesgos de disponer inadecuadamente los refrigeradores. #Refriclaje contribuye a impulsar una transición energética y a enfrentar el cambio climático, tarea en la que Fundación Chile ha puesto foco aportando desde distintos ámbitos”, señaló.

Según datos de #Refriclaje, más de la mitad de los usuarios nunca ha reciclado un aparato eléctrico o electrónico. “Esto se asocia a otro objetivo de esta campaña, que es sensibilizar a la ciudadanía sobre el impacto en el medioambiente de mantener artículos que consumen mucha energía y de la importancia de reciclarlos en lugares autorizados; además de concientizar sobre el costo asociado al proceso de reciclaje de este tipo de artefactos. Solo un 13% de las personas que contestaron la encuesta afirmaron conocer que el reciclaje de su refrigerador antiguo tenía un costo”, agregó Hirsch.

 

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