La representante de la entidad de uno de los países líderes en el uso de agua de mar, y que se presentará en el Congreso ACADES el 20 y 21 y de marzo próximo, asegura que la adopción de la desalación en Chile requiere “liderazgo político, un marco legal sólido, inversiones público-privadas y evaluaciones integrales de los beneficios socioeconómicos”.
¿Cómo cambió Israel económica y socialmente después de que se desarrollara la industria de la desalación en el país?
El éxito de la desalación en Israel se fundamenta en un enfoque integrado que considera factores ambientales, sociales y económicos para crear un suministro de agua resiliente y sostenible para las generaciones presentes y futuras.
La seguridad hídrica es el beneficio más destacado, considerándose un activo estratégico nacional. Con el 80% del suministro de agua potable proveniente de la desalación, se ha reducido la presión sobre los recursos hídricos continentales, como el Mar de Galilea, preservando así su ecosistema y generando efectos socioeconómicos positivos en las comunidades circundantes.
El uso extendido de la desalación ha permitido conservar los recursos hídricos naturales y reducir la sobreexplotación de los acuíferos subterráneos. Esto ha generado un impacto positivo en la calidad de vida al fomentar el turismo, apoyar la agricultura y la pesca, y mejorar la infraestructura local, contribuyendo a la estabilidad socioeconómica regional.
Además, el excedente de agua desalada se utiliza como una fuente adicional para el Mar de Galilea, convirtiendo a Israel en un caso único de «Water Positive». Este enfoque holístico demuestra cómo la desalación no solo aborda la escasez de agua, sino que también impulsa el desarrollo sostenible y la prosperidad económica en la región.
¿Cree que para que Chile apueste por la desalación de manera más decidida debe haber un cambio social, o son los legisladores y líderes políticos los que deben apostar inicialmente por esa transformación?
La adopción de fuentes alternativas de agua, no continentales, es esencial para que Chile pueda garantizar el abastecimiento de agua a su población y respaldar la agricultura, siendo esta última una parte crucial de su PIB. Esta diversificación hídrica aumenta la resiliencia del país ante las fluctuaciones climáticas y los desafíos hídricos. Además, promueve un enfoque de «water positive», donde se busca generar un impacto positivo neto en el suministro y gestión del agua.
La adopción de la desalación en Chile requiere, liderazgo político, un marco legal sólido, inversiones público-privadas y evaluaciones integrales de los beneficios socioeconómicos.
La educación sobre la importancia de la desalación, que Acades realiza de manera extraordinaria, además de un respaldo político, un entorno legal favorable, colaboraciones entre sectores y estudios exhaustivos, son fundamentales. Una estrategia exitosa implica la combinación de estos factores para asegurar una transición efectiva hacia la desalación como parte integral de la gestión del agua en el país.
Regulaciones basadas en hechos, no en suposiciones, facilitarían la implementación ágil de tecnologías desaladoras, con protocolos claros que garanticen su mínimo impacto ambiental, como se ha demostrado en otras regiones, como Israel tras dos décadas de desalación.
Agilizar el proceso de permisos es crucial, ya que reduce el tiempo de implementación de plantas desalinizadoras. Si este procedimiento es prolongado y complicado, llevando varios años, las suposiciones tecnológicas y financieras pueden volverse obsoletas, y además los proyectos se encarecen lo que nos perjudica a todos.
Las alianzas público-privadas para proyectos de desalación eficientes y rentables son clave para mitigar riesgos en iniciativas de gran envergadura. Y no olvidarlo, no hay agua más cara que la que no se puede suministrar.
¿Qué regulaciones de cuidado del medioambiente en la industria de desalación cree que Chile podría imitar de Israel?
El ejemplo de Israel en regulaciones para desalación es relevante. Su Ministerio de Protección Ambiental emite permisos y políticas estrictas, asegurando gestión ambiental adecuada desde la construcción hasta la operación de las plantas. El seguimiento incluye monitoreo continuo y estudios marinos periódicos para garantizar la calidad del agua y ajustar regulaciones según nuevos hallazgos, demostrando flexibilidad en la gestión ambiental.
La transparencia en el seguimiento ambiental de las desalinizadoras en Israel, donde todos los datos están accesibles en el sitio web gubernamental, es crucial para asegurar la integridad del proceso.
Esta experiencia puede ser un referente para Chile en la implementación responsable de la desalación. Precisamente de este y otros temas abordaremos en el Congreso Acades 2024, “nuevas fuentes de agua para Chile”, que se realizará el 20 y 21 de marzo en Santiago. Así mismo, los estudios realizados por la universidad en Chile son de gran valor y aportan seguridad en el entendimiento de la gestión ambiental responsable.
Por último, es muy importante mirar al futuro, donde la tendencia es a convertir las plantas desalinizadoras en carbono negativas, utilizando la metodología del ciclo de vida de las plantas, es una tendencia muy marcada hoy en Israel y que creemos muy pronto será mandataria en todo el mundo, y por lo mismo Chile debiese prepararse para aquello.
¿De qué manera el cambio climático está afectando a Israel? ¿Cómo enfrenta el país este proceso?
Israel enfrenta impactos del cambio climático que incluyen disminución de precipitaciones y aumento de temperaturas, exacerbando la escasez de agua. La desalación provee el 80% del agua potable, ofreciendo seguridad incluso ante condiciones adversas. La agricultura, afectada por patrones climáticos impredecibles, se adapta con cultivos de alto valor para exportación y riego con aguas salinas. Israel lidera en reúso de aguas residuales, utilizando el 90% para riego. La legislación competente facilita la adopción segura de estas tecnologías, mejorando la calidad del agua.
A pesar de estos esfuerzos, el cambio climático sigue siendo un desafío continuo, y la adaptación y la mitigación seguirán siendo áreas clave para la acción futura en Israel y en todo el mundo.
¿Qué tecnologías desarrolladas en Israel para el uso eficiente del agua se adaptan mejor a las necesidades de nuestro país?
Israel ha desarrollado diversas tecnologías para el uso eficiente del agua, como la desalación de agua de mar, reúso de aguas residuales, la captura de lluvias, los sistemas inteligentes de riego y los detectores de pérdidas de tuberías, uso de IA. Estas innovaciones podrían adaptarse a las necesidades de otros países, incluyendo Chile.
Es bien sabido que la desalación es una tecnología económicamente viable, pero su éxito depende de un diseño sólido que garantice la fiabilidad de las plantas y asegure un suministro seguro y eficiente en términos de consumo energético e impacto ambiental. Esa es una gran contribución que Israel puede ofrecer a Chile: un diseño seguro y experiencia en la operación que requiere una gran experiencia y conocimiento técnico.
Junto con la tecnología, es importante considerar los marcos contractuales. El marco contractual que incluye la participación público-privada es un ejemplo único que debe considerarse en la implementación de esta tecnología como motor de crecimiento del país. La experiencia de llevar a cabo contratos que permiten ganancias al sector privado y seguridad hídrica al país, manteniendo la seguridad ambiental, es un ejemplo a seguir.
El Congreso ACADES de 2024, Nuevas fuentes de agua para Chile, reunirá a expertos en reúso y desalación, soluciones viables y sostenibles para abordar la crisis hídrica que enfrenta el país. El evento congregará a más de 500 asistentes, tanto nacionales como internacionales, vinculados a la industria, siendo un espacio privilegiado para quienes tienen interés en el sector. Se realizará en Santiago entre el 20 y 21 de marzo de 2024. Para más información, puede visitar el sitio www.congresoacades.cl.
Equipo Prensa
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