Por Joel Vainstein, Co Founder de Orionx.
El compromiso del Banco Central con el estudio y diseño de prueba en un ambiente controlado de una moneda digital chilena, resalta la importancia de una transición cuidadosa hacia la digitalización financiera, al tiempo que reconoce el potencial de las tecnologías emergentes para resolver problemas existentes en el sistema de pagos y especialmente en lo que respecta a la competencia y la organización industrial.
Creemos firmemente que la introducción de una MDBC bien implementada no solo tiene el potencial de complementar el sistema de pago tradicional sino que también de servir como el puntapié inicial para la innovación en servicios de pago y fomentando la inclusión financiera y la productividad del país. La capacidad de las monedas digitales para facilitar transacciones más rápidas, seguras y menos costosas es hacia donde tenemos que avanzar, como lo están haciendo muchas naciones en el mundo.
Hay muchos puntos regulatorios e institucionales a tener en cuenta al diseñar e implementar una de estas monedas, y uno de los principales temas es el cuidado de la privacidad. Es importante que esta moneda entregue la seguridad suficiente al sistema financiero, pero a la vez la tranquilidad a las personas e instituciones de que no implica un seguimiento exhaustivo e injustificado de los movimientos financieros de los chilenos.
Equipo Prensa
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