Por Rocío Ponce, Team Lead en Prevsis
A lo largo de las últimas décadas, las empresas de diversos sectores han centrado sus esfuerzos preventivos en identificar comportamientos y condiciones inseguras. Sin embargo, pocos han analizado el impacto de la nutrición en la toma de decisiones de los empleados durante una jornada laboral típica y la importancia de una alimentación adecuada y un monitoreo constante más allá del peso o la evaluación del Índice de Masa Corporal (IMC).
Ya sea que realicen un gran esfuerzo físico, pasen todo el día sentados frente a un escritorio, trabajen en alturas, en minas a kilómetros de profundidad o conduzcan durante largas jornadas, todos estos escenarios requieren una nutrición adecuada para que el organismo pueda responder eficazmente, aportando las proteínas y vitaminas necesarias para cada tarea.
Los nutrientes son fundamentales para el funcionamiento del organismo, y es aquí donde nos planteamos una de las interrogantes claves en ¿cómo la nutrición nos afecta directamente en nuestra actividad laboral diaria? ¿influye en los comportamientos y condiciones seguras e inseguras? Sabemos que la nutrición influye en el funcionamiento normal del sistema nervioso, cardiovascular, endocrino, digestivo y muscular, los cuales dependen de la ingesta regular de macro y micronutrientes, los cuales cumplen diversas funciones en nuestro organismo, algunos de ellos pueden ser fundamentales en nuestra actividad cerebral y por lo tanto en nuestra toma de decisiones uno de estos es el triptófano. Este aminoácido es crucial para la síntesis de melatonina, serotonina o vitamina B3. Su deficiencia puede causar trastornos en el estado de ánimo o alteraciones en los ciclos de sueño-vigilia, entre otros problemas.
Abordar estos aspectos representa uno de los principales desafíos para proteger y cuidar la seguridad y salud en el trabajo en la actualidad. Es esencial evaluar los factores nutricionales y adaptarlos a las necesidades y contextos laborales de los empleados para promover una toma de decisiones más saludable.
Al considerar la nutrición como un elemento clave en la prevención de riesgos laborales, ampliamos la perspectiva de los factores que pueden influir en la accidentabilidad, lo que puede resultar en un aporte positivo y significativo en la búsqueda de la mejora continua. En este sentido, también podemos incorporar nuevas tecnologías de la información 4.0, como la Inteligencia Artificial, Big Data o IoT, como fuentes valiosas para integrar las pautas nutricionales como un componente vital en la seguridad y salud en los lugares de trabajo.
Equipo Prensa
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