En la era de la información, las empresas tienen una cantidad de datos cada vez mayor que necesitan proteger. De acuerdo a un reciente estudio de la consultora IDC, se prevé que el gasto mundial en soluciones y servicios de seguridad sea de 219.000 millones de dólares en 2023, lo que supone un aumento del 12,1% respecto a 2022.
Asimismo, es esperable que las inversiones en hardware, software y servicios relacionados con la ciberseguridad alcancen casi los 300.000 millones de dólares en 2026, impulsadas por la continua amenaza de los ciberataques, las exigencias de proporcionar un entorno de trabajo híbrido seguro, y la necesidad de cumplir con los requisitos de privacidad y gobernanza de datos.
“Fortalecer el uso de notebooks corporativos es crucial, ya que los empleados suelen trabajar fuera de la oficina y utilizar sus dispositivos personales, lo que aumenta el riesgo de vulnerabilidades y ataques maliciosos”, contextualiza Mónica Casas, Líder de Ventas Regional del segmento Commercial para Sudamérica de Habla Hispana de AMD.
Actualmente, la compañía tiene un amplio portafolio de productos junto a los principales fabricantes de equipos originales (OEMs), como Lenovo y HP. Equipos corporativos -ya sean portátiles, PC de escritorio, o workstations- potenciados por los Procesadores AMD Ryzen PRO, ofrecen un nivel de seguridad mejorado gracias a sus características incorporadas en el hardware.
En su búsqueda por apoyar la continuidad operacional de las empresas, AMD colaboró con Microsoft en su iniciativa de PC con Núcleo Seguro (Secured-core PC), que protege el sistema operativo (SO) contra las vulnerabilidades de firmware, e impide el acceso no autorizado a equipos y datos. “Estas son las primeras CPUs x86 del mundo en integrar el procesador Microsoft Pluton para reforzar el SO Windows 11 con protección del chip para la nube, cuidando la identidad, los datos y las aplicaciones de los usuarios”, explica la ejecutiva. Esto significa que, incluso si un dispositivo se ve comprometido, la información en la memoria estará cifrada, gracias a la capa adicional que entrega la tecnología AMD Memory Guard integrada.
Además, los Procesadores AMD Ryzen PRO tienen especificaciones que permiten un control de resguardo centralizado, ofreciendo un conjunto de funciones para la administración remota, lo que facilita la gestión de las actualizaciones y la configuración de protección en toda la empresa.
“Las soluciones de cómputo AMD Ryzen PRO están diseñadas para cubrir los principales retos de esta nueva era de trabajo. Son aliados clave para los trabajadores remotos, presenciales o híbridos, quienes, no solo necesitan un plus de rendimiento, sino también, capacidad de administración y las funciones de seguridad más potentes”, finaliza Mónica Casas.
Equipo Prensa
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