El trabajo remoto se convirtió en una oportunidad para descubrir el mundo. Hoy, son cada vez más los profesionales que buscan equilibrar lo laboral con el deseo de viajar y conocer el mundo, llevando su oficina a donde quiera que vaya.
Santiago, octubre de 2022.- Aunque el trabajo remoto proliferó en medio de la pandemia, se sigue manteniendo como opción entre pequeñas, medianas y grandes empresas, particularmente en aquellas cuyas funciones no requieren una permanente presencialidad. Esta modalidad está siendo especialmente adoptada por los más jóvenes, que utilizan la tecnología para trabajar y viajar al mismo tiempo.
«Nómadas digitales» es el adjetivo que se usa para calificar a este grupo creciente de personas que optan por viajar de un lugar a otro y trabajar en cualquier parte del mundo conectado a internet. En 2021, la edad media de estos nómadas digitales era de 32 años y solo en Estados Unidos se ha multiplicado por 2, alcanzando casi 11 millones de personas. Por otra parte, quienes se reconocen como nómadas digitales, dicen alojarse en hoteles, hostales o apartamentos, y pueden llegar a visitar más de 5 países en un año.
Para la experta en RRHH y directora ejecutiva del headhunter Puelche HC, Gloria Tironi, “el trabajo remoto llegó repentinamente a la vida de todos y nos demostró, que, en muchos casos, no es necesario un trabajo presencial para explotar los talentos y ser más productivos, sino que permite conciliar mejor la vida personal con la laboral, entregando más libertad para definir en qué lugar quieres vivir».
En ese sentido, la también miembro de la corporación G100, agrega que “es importante aclarar que no existe una modalidad de trabajo correcta, pero debemos estar atentos como empleados y empleadores, y ver cuáles son los métodos que más se ajustan al tipo de trabajo a desempeñar para tener personas más felices. Finalmente debemos considerar que este cambio que remeció nuestras vidas trae grandes beneficios para la sociedad; mayor flexibilidad, productividad, incentivos para atraer y retener talento, integración a personas con movilidad reducida y mejoras medioambientales considerables».
De acuerdo al estudio “Redefiniendo los modelos de trabajo en Latinoamérica”, elaborado por WeWork tanto los millennials (49%) como la Generación Z (40%) y los Baby Boomers (67%) prefieren trabajar 2 días presenciales y 3 remotos. En este sentido, el mercado de oficinas también se ha tenido que adaptar a las nuevas necesidades de los colaboradores.
Omar Sales, Gerente de Negocio de WeWork Chile explica “Nos hemos dado cuenta que, el trabajo remoto está abriendo nuevas oportunidades y elevando el número de personas que combinan trabajo y ocio. Por otro lado, observamos que cada vez más empresas se ajustan a lo que los colaboradores están demandando: mayor flexibilidad y comodidad a la hora de trabajar para poder hacerlo desde cualquier parte del mundo. Por lo que hoy podemos decir que, propuestas de servicio como la nuestra que ofrecen espacios de trabajo flexible permiten alinear las necesidades de las compañías con las expectativas de sus colaboradores”.
La digitalización y la extensión del trabajo remoto ha permitido romper con la necesidad de tener una residencia estable en la cercanía del lugar en el que se trabaja. De hecho, basta con tener una conexión a internet estable para poder cumplir diariamente con tus labores profesionales. Sin embargo, en muchos casos se trata de ensayo y error cuando se trata de elegir el modelo más adecuado.
Así lo confirma Cristián Tala, emprendedor e inversionista, que justamente trabaja bajo esta modalidad. “Hoy en día contamos con las herramientas adecuadas para que, con facilidad, podamos combinar trabajo y largas distancias. Sin embargo, esto conlleva cierto compromiso y obliga a mantener un orden adecuado. Desde el mundo del emprendimiento esta modalidad resulta más natural e intrínseca a la forma en que se trabaja en las empresas que recién inician, pero pensando en empresas más grandes o establecidas, es importante que haya un entendimiento entre ambas partes: que los empleadores comprendan que ofrecer esta alternativa es una señal de confianza hacia sus colaboradores, lo que genera vínculo y compromiso; y que los trabajadores entiendan esta posibilidad como un beneficio y respondan a la altura. Con eso claro, cada lugar de trabajo debe encontrar su propia fórmula, que mejor funcione a sus objetivos y a lo que se hace”.
Equipo Prensa
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