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Se quiera o no, la Inteligencia Artificial (IA) llegó para quedarse en el ámbito laboral. Si es una aliada o una amenaza a la ciberseguridad, está por verse. Por lo pronto, la gran mayoría de trabajadores cree que pueden ser complementarias, aunque el llamado es a evaluar cada caso y asesorarse con expertos

 

 

Santiago, enero de 2024.- Sin dudas, son dos de los términos más en boga del último tiempo: Inteligencia Artificial y Ciberseguridad. Para bien o para mal, han jugado un rol protagónico en prácticamente todos los ámbitos de nuestras vidas, y el mundo laboral no es ajeno a esta tendencia.

En las manos correctas, la IA puede ser un socio extraordinario para la ciberseguridad, asistiendo de manera automática, adaptándose y aprendiendo para defenderse contra ataques como Ransomware, por ejemplo. En las de cibercriminales, en cambio, es una amenaza temible para eludir sistemas de seguridad de personas, empresas e, incluso, instituciones gubernamentales.

Considerando los riesgos de la IA y la importancia de la ciberseguridad, según un sondeo de Experis, una marca de ManpowerGroup, el 81% de las personas cree que ambas son aliadas y se complementan. Pero el llamado es a evaluar cada caso y asesorarse con expertos.

Mathilde Cordier-Hüni, Gerenta de Experis Chile, explica que “entre los riesgos a considerarse están las vulnerabilidades de la Inteligencia Artificial, que pueden implicar ataques adversarios o explotación de debilidades en modelos de IA para obtener acceso no autorizado, o comprometer la integridad de los datos. También está en riesgo la privacidad y protección de los datos, existiendo el peligro de que estos modelos puedan revelar información sensible”.

“Es extremadamente importante que la gestión de identidades y accesos sea sólida, de manera de evitar ingresos no autorizados a sistemas de Inteligencia Artificial”, añade la ejecutiva.

Para que la IA no se transforme en un riesgo para las empresas, se recomienda desarrollar e implementar normativas de uso interno de esta tecnología, y por supuesto, “hacerlo con el apoyo de talentos claves en estas temáticas para garantizar un entendimiento profundo de la actualidad y de la mejor forma de abordar la realidad de cada empresa” concluye Cordier.

Y siempre tener en cuenta lo más importante: El primer eslabón para que ambas tecnologías convivan correctamente, sin riesgos, son precisamente las personas.

La encuesta de Experis fue realizada vía LinkedIn, con la participación de más de 130 personas, provenientes, principalmente, de las áreas de Ingeniería, Ventas y Operaciones.

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Equipo Prensa
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