• Se trata del octavo mercado al que arriba la empresa nacional M-Risk. El nuevo acuerdo contempla la habilitación de una plataforma para la gestión de seguridad y salud, gestión ambiental y riesgos del complejo minero Jerritt Canyon, productor de casi 10 millones de onzas del metal precioso en los últimos 40 años.
 
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  • El complejo industrial, ubicado en Nevada, fue adquirido en 2021 por la multinacional canadiense-estadounidense.

 

La firma chilena M-Risk concretó su desembarco al mercado norteamericano tras sellar un acuerdo para implementar su tecnología en el yacimiento Jerritt Canyon Gold Mine, propiedad de la multinacional canadiense-estadounidense First Majestic, donde se explotan cuatro minas de oro en un área de más de 30 mil hectáreas de concesiones mineras, en Nevada, Estados Unidos.

 

De esta manera, la compañía nacional dedicada al desarrollo de soluciones de software y especializada en sostenibilidad, gestión ambiental y relacionamiento comunitario, expande su presencia a un octavo país a nivel continental.

 

En el complejo industrial emplazado en las cercanías del condado de Elko (distante a 150 kilómetros de Salt Lake City), la empresa nacional implementará durante este año la plataforma tecnológica HSEC-ESG. La solución –que se espera esté habilitada entre julio y agosto– permitirá la administración remota de los sistemas de seguridad y salud laboral, gestión ambiental y riesgos de la operación minera.

 

El objetivo, explica Claudio Muñoz, CEO de M-Risk, es contribuir al fortalecimiento global de la gestión socio ambiental de la compañía minera norteamericana, cuya producción anual ascendió en 2021 a 113 mil onzas de oro. “Permitirá a la empresa monitorear la gestión de cumplimiento ambiental y regulatorio incluso de manera remota, como también tener el control de lo que ocurre con las comunidades o grupos de interés en las zonas de influencia de sus operaciones”, dice.

 

El complejo industrial Jerritt Canyon abarca un área de 30 mil 821 hectáreas de concesiones mineras. El acuerdo entre ambas compañías se extenderá hasta 2024. El ejecutivo de M-Risk valora que se trata de un desafío “de alta envergadura” para la firma nacional, que implementará, según detalla, “aplicaciones para gestionar la complejidad asociada de la operación, cargar evidencia y mostrar información útil para la generación de reportes”.

 

Proyección internacional

 

Su  expansión en los próximos tres años contempla una inversión de US $1.5 millones, lo que permitirá fortalecer su cartera de aplicaciones ante los crecientes requerimientos de la industria. Con su arribo al mercado norteamericano, M-Risk ratifica su presencia en un octavo país en el continente “Seguimos acentuando la internacionalización del negocio, con la expectativa de continuar ampliando nuestra cartera de clientes en Estados Unidos, lo mismo en Panamá, donde desde hace unos meses estamos trabajando con la eléctrica ISA Intercolombia”, señala Muñoz.

 

 

El proyecto en el país caribeño es una línea de transmisión eléctrica de 500 kilómetros entre Colombia y Panamá, con una capacidad de transporte de energía de 400 MW. La obra conectará la subestación Cerromatoso, en Colombia, con la subestación Panamá II, ambas operadas por ISA Interconexión Eléctrica, firma controlada por capitales públicos colombianos. La iniciativa será desarrollada con la tecnología de transmisión de energía en corriente directa (HVDC), la cual asocia ventajas desde el punto de vista técnico, económico y ambiental.

 

“La interconexión contribuye a la diversificación de la matriz energética, aumenta la confiabilidad del sistema y brinda una fuente de apoyo ante situaciones de emergencia con otras fuentes de generación;  además, el uso optimizado de los recursos energéticos y de la generación excedente, asocia un beneficio importante por reducción de emisiones debido a la sustitución de combustibles fósiles”, subraya el CEO de M-Risk.

 

Se trata de un nuevo hito para esta compañía chilena especializada en el desarrollo de soluciones de software para sostenibilidad, gestión ambiental y relacionamiento comunitario. “Al igual que nuestra participación en Jerritt Canyon, es un enorme desafío y un tremendo orgullo acompañar proyectos de esta envergadura, y que continúan acentuando la mirada regional y proyección regional del negocio”.

 

Tecnología en expansión

 

M-Risk nació con la necesidad de apoyar el control de la gestión ambiental en el sector minero, pero hoy sus operaciones se expanden a rubros como la agroindustria, las pesqueras y las sanitarias. Su propósito es ayudar a que las empresas sean más responsables y resuelvan desafíos de sostenibilidad con triple impacto: ambiental, social y gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés).

 

El desarrollo de su tecnología considera inversiones por US $10 millones (montos que obedecen a la reinversión de los ingresos de la compañía en pro de su expansión). En su diseño, la plataforma consta de una estructura modular con distintas aplicaciones que permiten cargar evidencia y mostrar información útil para generar reportes y gestionar los temas.

 

La plataforma funciona bajo el modelo SaaS (Software as a Service), que opera en la nube, sin la necesidad de invertir en infraestructura tecnológica por parte de sus clientes. La gestión de esta información, habitualmente compleja de mantener visible en contextos industriales, permite anteponerse a los problemas, evitando que la reputación de las empresas se vea afectada y facilitando el cumplimiento de objetivos.

 

“Nuestra tecnología busca hacer más eficiente el control de todas las variables que implica el monitoreo para el éxito de un proyecto. Hoy, gracias a estas aplicaciones, es posible alinear el bienestar de las personas, las exigencias legales, y los compromisos con proveedores y consumidores, garantizando mayores esfuerzos por proteger el medio ambiente y mitigar los devastadores efectos del cambio climático”, argumenta ejecutivo.

 

La tecnología, cuyo costo de implementación depende de los servicios y módulos adquiridos, ofrece un total de diez soluciones, que consideran Permisos (sectoriales), Compromisos, Monitoreo, Requisitos Legales, Gestión de Riesgo, Auditoría, Seguridad Ocupacional, Residuos, Sustancias y la gestión de Stakeholders.

 

“Hoy, es posible conseguir una gestión sostenible para diversas industrias a través de plataformas tecnológicas de alta sofisticación como la desarrollada por M-Risk. La incorporación de tecnología que den orden y sistematización, en conjunto con la trazabilidad y transparencia de la información, se hace indispensable para sectores críticos como la minería, la energía u otros”, concluye Muñoz.

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Equipo Prensa
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