La empresa de ciberseguridad Virtual Secure, nos comenta sobre los beneficios de robustecer la ciberseguridad de las empresas con enfoque Zero Trust.
En el mundo digital de hoy, la ciberseguridad se ha convertido en la prioridad más importante de los últimos tiempos. A medida que avanzamos en el año 2023, nos enfrentamos a una creciente amenaza de ataques cibernéticos cada vez más sofisticados y perjudiciales. Es fundamental que todas las organizaciones chilenas comprendan los riesgos asociados y tomen medidas proactivas para proteger sus activos digitales y salvaguardar la información confidencial de sus clientes y usuarios.
Los riesgos de ciberseguridad son variados y se manifiestan en diversas formas. Los ataques de ransomware, donde los ciberdelincuentes cifran los datos y exigen un rescate, siguen siendo una amenaza persistente y han evolucionado para ser aún más destructivos y dirigidos. Los ataques de phishing también continúan siendo una táctica común utilizada por los actores maliciosos para engañar a los usuarios y obtener acceso no autorizado a sistemas y datos sensibles.
“Además, la exposición de vulnerabilidades en el software y los dispositivos conectados a Internet, así como los ataques a la cadena de suministro, han demostrado ser preocupaciones significativas en el panorama de ciberseguridad actual para el país. Estos riesgos pueden tener consecuencias financieras y reputacionales graves para las empresas, además de impactar la privacidad (ley N°19.628) y la confianza de los usuarios”, indico Sergio Pérez, CEO de Virtual Secure empresa de ciberseguridad chilena.
En medio de este panorama desafiante, una estrategia de seguridad que ha ganado reconocimiento y adopción es el enfoque Zero Trust. El enfoque Zero Trust, como su nombre lo indica, se basa en la premisa de que no se debe confiar automáticamente en ningún usuario o dispositivo, incluso si se encuentran dentro de la red interna de una organización.
A diferencia de los enfoques de seguridad tradicionales que asumen una confianza implícita una vez que un usuario ha obtenido acceso a la red (NAC), el enfoque Zero Trust requiere una verificación continua de la identidad y la evaluación de la confianza antes de permitir el acceso a los recursos y datos. Esto se logra mediante la autenticación multifactorial, el cifrado de extremo a extremo, la segmentación de red, el monitoreo constante y la aplicación de políticas de seguridad granular.
“Al adoptar el enfoque Zero Trust, las empresas pueden beneficiarse de una mayor resistencia a los ataques cibernéticos y una mayor capacidad para detectar y mitigar las amenazas en tiempo real. La adopción de políticas de seguridad basadas en Zero Trust puede ayudar a prevenir y limitar el impacto de los ataques de ransomware, los ataques de phishing y otros ataques dirigidos, ya que se requiere una autenticación y autorización rigurosa antes de acceder a los recursos de la empresa”, concluye el CEO de Virtual Secure.
Equipo Prensa
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